UGT reclama subir los salarios y reducir los beneficios empresariales ante la inflación
UGT recuerda que la inflación se ceba con la clase trabajadora al llevar los alimentos a "niveles inaccesibles" para la mayoría de las personas
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez. EFE/ R. García
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Este miércoles, UGT reiteró la importancia de continuar impulsando los salarios y de «moderar» los beneficios empresariales frente a la inflación, que experimentó un aumento de cuatro décimas en marzo, situándose en el 3,2%, según los datos preliminares de IPC publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
A pesar de este incremento, el sindicato destacó que la tasa subyacente, que refleja la inflación de componentes más estructurales, disminuyó dos décimas en comparación con el mes anterior, alcanzando una variación anual del 3,3%. Este nivel representa su punto más bajo desde febrero de 2022, registrando ocho meses consecutivos de descenso interanual.
Según UGT, es «esencial» seguir consolidando la mejora en la inflación, que, aunque ha mostrado una «tendencia positiva» en los últimos meses, continúa estando asociada al encarecimiento de productos esenciales como los alimentos, lo que resulta en «niveles muy altos e inasequibles para gran parte de la clase trabajadora».
Por lo tanto, el sindicato instó a la «moderación de los márgenes empresariales», que han alcanzado niveles históricos en algunos sectores, con el fin de asegurar precios asequibles y continuar fomentando el aumento de los salarios.
Proteger los aumentos a los trabajadores
En este sentido, UGT destacó que los aumentos salariales medios acordados en los convenios colectivos (2,8%) aún están ligeramente por debajo del criterio establecido en el V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), que fija un 3% para 2024, con una cláusula de revisión adicional de un punto en caso de que la inflación supere este aumento.
Ante esta situación, UGT consideró clave aumentar el número de trabajadores protegidos por cláusulas de revisión salarial, que actualmente cubren solo el 35% de los trabajadores, muy por debajo de los niveles alcanzados antes de la crisis de 2008, que rondaban el 70%.
«Esto es una herramienta esencial para proteger a los trabajadores ante cambios inesperados en el nivel de precios, especialmente en un contexto como el actual, donde la incertidumbre geopolítica amenaza la estabilidad de los mismos», concluyó el sindicato liderado por Pepe Álvarez.
