UGT asume que las elecciones catalanas retrasarán el recorte de jornada a las 37,5 horas
"Las negociaciones con el Gobierno [sobre la jornada] van a ir más lentas de lo que sería previsible en otras circunstancias", ha reconocido Pepe Álvarez.
El secretario general del sindicato UGT, Pepe Álvarez, ha asumido que el nuevo calendario electoral, con la convocatoria adelantada de los comicios en Cataluña para el 12 de mayo, va a provocar un retraso en la negociación para el recorte de la jornada laboral, que ya este año debería pasar de 40 horas semanales a 38,5 horas.
«Las negociaciones con el Gobierno van a ir más lentas de lo que sería previsible en otras circunstancias», ha reconocido durante una rueda de prensa para presentar un informe sobre la regulación de la jornada en España y en el ámbito europeo.
Álvarez ha insistido en que quiere aprovechar este tiempo con tres convocatorias electorales -vascas el 21 de abril, catalanas el 12 de mayo y europeas en junio- para negociar con la patronal y llegar a un acuerdo que permita que después el Gobierno pueda llevarlo a las Cortes y conseguir el mayor consenso.
«Aparte de llegar a un acuerdo con el Gobierno tenemos que tener un parlamento que tenga 176 diputadas y diputados dispuestos a aprobar esa modificación legislativa», ha recordado el líder sindical.
En la última reunión de la Mesa de Diálogo Social sobre la reducción de jornada, el Gobierno trasladó a la patronal y a los sindicatos que pretendía abordar el recorte de jornada en una sola reforma legal, modificando el Estatuto de los Trabajadores para fijar las 37,5 horas en 2025, pero con un periodo transitorio de 38,5 horas durante este año.
Sindicatos y patronal abordaron en una mesa paralela las negociaciones para trasladar ese recorte de jornada laboral al tejido productivo, con el objetivo de trasladar a posteriori sus avances al Ejecutivo. Desde entonces, apenas se han producido avances.
Álvarez cree ahora que hay «tiempo más que suficiente» para cerrar un acuerdo y en el sindicato han reconocido que se ha impuesto la discreción sobre las conversaciones para que lleguen a buen puerto.
«No voy a trasladar propuestas y contrapropuestas porque aún no están como tal y violaría la discreción que nos hemos autoimpuesto y no sería bueno para avanzar en la negociación y en el acuerdo», ha reconocido el vicesecretario general de Política Sindical, Fernando Luján, que es el principal negociador del sindicato con la patronal.