UGT advierte que hay «incertidumbres» que pueden provocar un repunte de los precios

El sindicato UGT pidió este jueves «cautela» después de conocer los datos confirmados de la inflación (IPC) de enero, publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que la sitúa en 3,4% interanual, lo que supone tres décimas más que en diciembre, y señaló que «persisten incertidumbres que pueden provocar un nuevo repunte de los precios» durante los próximos meses.

Según apuntó el sindicato en una nota, este repunte se debe «esencialmente» al encarecimiento anual de la electricidad, que sube un 9,6% respecto a enero del año pasado, y a la «persistencia de las presiones inflacionistas» sobre los alimentos, con un incremento anual del precio de hasta el 7,4%, destacando el encarecimiento del aceite de oliva (un 62,9%), las legumbres y hortalizas (un 11,8%), además de la fruta (11,3%). En contraste, el gas (-19,7%) y el gasóleo (-7,5%) registran algunos de los descensos de precios «más señalados».

UGT resaltó que los datos de este mes «confirman el avance del proceso de desescalada» de precios, siendo «especialmente positivo» el descenso de la tasa subyacente, que «prácticamente» se equipara a la tasa general después de un 2023 donde se llegó a registrar una brecha de 4,2 puntos.

Pese a esto, el sindicato remarcó que el impacto de la retirada parcial de las medidas antiinflacionistas en alimentos y energía, junto a la incertidumbre que arroja el panorama internacional, exige tener «cautela» ante un posible repunte al alza de precio en los próximos meses.

Por ello, UGT consideró que «es necesario» que en 2024 se siga «protegiendo» el poder adquisitivo de los hogares, lo cual pasa por «impulsar el crecimiento salarial en los convenios, incluyendo siempre cláusulas de revisión eficaces una herramienta clave para proteger» a los trabajadores frente a «desviaciones imprevistas» de la inflación.

Asimismo, el sindicato recordó que el quinto Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (V AENC), firmado en mayo de 2023, recoge un alza salarial para este año del 3%, incorporando cláusulas de revisión con incrementos de hasta un 1% adicional en caso de que el IPC interanual al cierre de este fuese superior.