La Eurocámara contempla que Madrid y Lisboa estén unidos por la alta velocidad en 2030
El Parlamento Europeo ha dado luz verde este miércoles a la revisión del plan para la Red Transeuropea de Transporte (RTE-T), que contempla varias infraestructuras transfronterizas
El Parlamento Europeo ha dado luz verde hoy miércoles a la revisión del plan para la Red Transeuropea de Transporte (RTE-T), donde se concretan las principales obras transfronterizas como la línea de alta velocidad Lisboa-Madrid para el 2030 y el corredor Mediterráneo desde Algeciras a Budapest.
El plan actualizado, que ha salido adelante con 565 votos a favor, 37 en contra y 29 abstenciones, busca eliminar cuellos de botella y abordar conexiones pendientes antes de 2030, por lo que está centrado particularmente en la construcción de carreteras y ferrocarriles.
La Red Transeuropea plantea que el trayecto de la línea de trenes de alta velocidad que unirá Lisboa y Madrid permitirá viajar en menos de cuatro horas.
Además, fija que este proyecto junto a los demás deben estar terminados antes del 2030 con el objetivo de contar para el año 2050 con un despliegue amplio de infraestructura.
La ponente de la institución, Barbara Thaler, ha enfatizado que esta red «permitirá que el transporte ferroviario compita con el transporte por carretera, si se aplica según lo previsto».
El reglamento también especifica que los ferrocarriles de la RTE-T deben ser electrificados y que circulen a una velocidad mínima de 160 km/h para los pasajeros a finales del 2040. Cuando se trate del transporte de mercancías, la velocidad será de 100 km/h, además de que se atraviesen las fronteras interiores de la UE en menos de 25 minutos de media para el 2030.
Por último, la red suspenderá los proyectos de transporte con Rusia y Bielorrusia, a la vez que reforzará la conexión con Ucrania y Moldavia.
Otros proyectos incluidos en el plan son el Rail Baltica, que unirá Helsinki y Varsovia; y el túnel de base del Brennero, cuyo trayecto conectará Austria e Italia, según ha informado el Parlamento en un comunicado de prensa.
En cuanto a la votación del reglamento, el PP español se mostró en contra al igual que los eurodiputados de Unidas Podemos y Vox.
Ante esto, la parlamentaria socialista, Isabel García Muñoz, ha criticado que el PP se posiciona «una vez más» en contra de un proyecto que es positivo para los intereses del país. Ha señalado que la RTE-T permitirá ejecutar a tiempo las conexiones con Francia, un asunto «imprescindible» para que el sistema de transporte español funcione a su «máximo potencial».