Tesla se niega a pagar a sus empleados: cientos de trabajadores sufren dificultades económicas
Tesla vulnera los derechos laborales de los trabajadores de su planta en Grünheide (Alemania), según el sindicato IG Metall
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Tesla, la empresa de Elon Musk que se encuentra entre las principales marcas de automóviles a nivel global, ha sido recientemente denunciada por los empleados de su fábrica en Grünheide (Alemania).
En particular, el fabricante de coches ha sido acusado por IG Metall, el sindicato más representativo del sector del metal en Alemania, de vulnerar los derechos laborales de su plantilla.
En un reciente comunicado, el sindicato lanza serias acusaciones contra Tesla, señalando que la empresa pone en duda «los certificados médicos, se niega a pagar a sus empleados enfermos y retiene los salarios».
La compañía de coches eléctricos emplearía un esquema de intimidación hacia sus trabajadores, lo que no solo provoca que no reciban su salario, sino que también los presiona a renunciar por miedo a posibles problemas legales, según el sindicato.
Los empleados de Tesla Grünheide requieren 21 veces más protección legal
IG Metall Berlín-Brandeburgo-Sajonia advierte que los trabajadores de la gigafactoría de Tesla en Grünheide necesitan protección legal del sindicato «21 veces más que la media» de trabajadores del sector metalúrgico a nivel nacional.
En este escenario, el director de distrito del colectivo, Dirk Schulze, afirma que la postura que mantiene del fabricante «está llevando una y otra vez a sus compañeros a dificultades económicas».
El sindicato explica que el modus operandi de la empresa es el siguiente: Tesla cuestiona de forma retroactiva los parte médicos de sus trabajadores y solicita que se revelen «los diagnósticos» y que se libere a los médicos de su deber de confidencialidad.
A continuación, procede a retener los salarios, ignorando las exenciones de embargo hasta el punto de que, en ocasiones, «ni un solo euro es transferido«.
Durante las entrevistas, se presiona a los trabajadores aludiendo a supuestas «deudas» por presuntos «sobrepagos», con el objetivo de incentivarles a renunciar y firmar un acuerdo de rescisión.
Esto último «significa que están libres de estas ‘deudas’ con Tesla. Con frecuencia se niega el tiempo para considerar legalmente el contrato. La oferta sólo es válida si se firma inmediatamente», explica IG Metall.
En respuesta, el colectivo exige a la dirección de la planta que finalice esta práctica: «La intimidación, totalmente inaceptable, a los compañeros debe cesar. Es una carga enorme para los afectados y sus familias no saber si recibirán suficiente salario el próximo mes para pagar el alquiler».
Sobrecargados de trabajo
El otoño pasado, los trabajadores de Tesla en el sector metalúrgico realizaron una encuesta sobre sus condiciones laborales, con la participación de más de 1.200 empleados.
Según recoge el sindicato, los resultados más relevantes fueron los siguientes: el 83% de los trabajadores de Tesla se sienten frecuentemente o casi siempre sobrecargados de trabajo. Solo uno de cada diez cree que podrá seguir en su puesto hasta la jubilación bajo las actuales condiciones laborales.
Nueve de cada diez trabajadores experimenta molestias físicas, como dolores de cabeza, cuello, articulaciones o espalda.
Asimismo, el 90% solicita un descanso adicional remunerado, mientras que cuatro de cada cinco desean un fin de semana más largo para poder recuperarse adecuadamente.