El teletrabajo repunta a niveles post pandemia, pero está a la mitad del promedio europeo
A pesar que el teletrabajo llega al 13,6% de los empleados, su ritmo de crecimiento es lento y está lejos del 24,1% que promedia en la Unión Europea
El 13,6% de los empleados en España realizaba teletrabajo en mayor o menor medida durante el año 2023, nueve décimas más que en 2022 (12,7%) y una cifra que supone regresar a niveles de 2021, cuando estaban vigentes todavía restricciones por la pandemia de covid-19. No obstante, el ritmo al que crece el trabajo remoto es inferior al del resto de Europa, ya que el porcentaje se situó en el 24,1%.
Son cifras que se recogen en el último ‘Monitor Adecco de Oportunidades y Satisfacción en el Empleo’ publicado este martes por Adecco Group Institute, que refleja que, en términos absolutos, el total de empleados que teletrabajó fue de 3,06 millones, lo que supone un 19,4% más que en el mismo período de 2022.
La proporción de teletrabajadores en el total de ocupados, tomando como referencia la media móvil de cuatro trimestres, aumentó 0,9 puntos porcentuales en la comparación interanual, hasta el 13,6%. Es el dato más alto desde diciembre de 2021, cuando llegaba al 14,4%. Y se encuentra a 2,6 puntos del dato más alto de la serie histórica (marzo de 2021).
Antes de la pandemia, el número de teletrabajadores era de 1,64 millones. Esa cifra creció más del doble, alcanzando un máximo de 3,55 millones en el segundo trimestre de 2020 (el del confinamiento domiciliario). Actualmente hay 3,06 millones de personas teletrabajando ocasionalmente, lo que quiere decir que del máximo de 1,91 millones de teletrabajadores que surgieron fruto de la pandemia, se han perdido 494.500 (un 25,8%) y permanecen 1,42 millones.
Por autonomías, al igual que sucedió en 2022, el teletrabajo se lleva a cabo fundamentalmente en la Comunidad de Madrid, que alcanza a un 22,7% de teletrabajadores. Por encima de la media se sitúan también Cataluña (14,9%) y la Comunidad Valenciana (13,8%).
Visto de otra forma, a pesar de que la Comunidad de Madrid alberga al 15,8% del total de ocupados, tiene al 26,3% de todos los teletrabajadores del país. Cataluña, con el 17,5% de los ocupados de España, tiene el 19,1% de todos sus teletrabajadores. Así, entre ambas autonomías, poseen el 33,3% de todos los ocupados, pero alcanzan al 45,4% del colectivo de teletrabajadores españoles.
Hace un año había seis regiones en donde el teletrabajo alcanzaba a menos del 9% de los ocupados, y ahora son sólo tres las regiones en dicha situación. En la cola se encuentra Baleares, que baja tres puestos, con un 8,6% de teletrabajadores, seguida por Extremadura (8,8%) y Castilla y León (8,9%).
Sin embargo, al comparar la situación de España con los datos de otros países, se observa que, a pesar del incremento de 2023, la brecha con respecto a la UE se habría incrementado con respecto al año anterior, donde fue de -8,5 puntos, es decir, 2 puntos más baja que la actual brecha de -10,5 puntos (24,1% en la UE frente al 13,6% de teletrabajadores en España).
Entre los 20 mayores países de la UE, España ocupa el puesto 13, uno por encima del que ocupó en cuanto a la penetración del teletrabajo en 2019 de acuerdo con los datos de Eurostat. Además, 13 de los 20 países analizados (entre ellos Alemania, Bélgica, Francia, Holanda, Rumanía e Irlanda) se mantienen por encima de sus niveles de 2020.
Entre los 6 países que en 2023 tuvieron una proporción de teletrabajadores inferior a la de 2020, hay dos en los que al menos 1 de cada 4 ocupados trabajan ocasional o frecuentemente desde su hogar, es decir, tienen una proporción de teletrabajadores que prácticamente duplica la de España. Son los casos de Luxemburgo y Austria. El caso de España se asemeja al de Italia y Polonia, con porcentajes inferiores al 14% y a sus respectivas cifras de 2020. Portugal se encontraría a una mayor distancia con un 19,1%.
Jornada parcial
Por otra parte, el informe de Adecco Group Institute destaca que la proporción de ocupados a tiempo parcial no crece desde 2014 en España, ya que en los 36 trimestres que han pasado desde entonces, 33 se saldaron con descensos interanuales en esta proporción y los tres restantes no tuvieron cambio alguno. Si al final de 2014 trabajaba a tiempo parcial el 15,9% de los ocupados, nueve años después esa proporción es del 13,3%, que suponen 0,2 puntos porcentuales por debajo de la cifra de 2022.
En ese periodo se crearon 3,13 millones de puestos de trabajo a tiempo completo, pero la cantidad de ocupados a tiempo parcial disminuyó en 25.600 personas, hasta los 2,87 millones actuales. La proporción actual de ocupados a tiempo parcial es la más baja desde marzo de 2011.
En los últimos 12 meses, se han perdido 87.600 empleos de este tipo; al mismo tiempo, se han creado 695.400 puestos de tiempo completo. En cambio, el año anterior, el 15,7% del empleo creado fue a tiempo parcial (43.700 empleos).
Así, el número de ocupados a tiempo parcial disminuyó en seis autonomías, al mismo tiempo que el empleo a tiempo completo aumentaba en todas las regiones simultáneamente a excepción de La Rioja. Un dato muy por encima de las variaciones del año anterior, donde hubo 12 comunidades en las que el empleo a tiempo completo aumentó.
Los mayores descensos en el colectivo de empleados a tiempo parcial son los de Extremadura (-10,4% interanual), Castilla y León (-8,1%) y Castilla-La Mancha (-6,6%). A pesar de ello, hay casos de significativos incrementos en la ocupación a tiempo parcial, como en Cantabria (+18,9%) y el País Vasco (+14,0%).
En la situación opuesta, hay dos (frente a las tres de 2022) comunidades con menos de un 12% de ocupados a tiempo parcial: Baleares (10,6%),y Canarias (11,4%).
Si se compara la situación de España con la del resto de países para los últimos datos disponibles de Eurostat, observamos que la media de la UE de trabajos a tiempo parcial se sitúa en el 17,8%, es decir, 4,5 puntos por encima de nuestro país. En el último año esta brecha se ha incrementado medio punto porcentual.
El que obtiene el porcentaje más alto es Holanda con un 42,8% de sus trabajadores a media jornada, que se sitúa por delante de Alemania (28,5%). En la última posición se encontraría Bulgaria con solo un 1,6% de trabajos a jornada parcial.