El Gobierno quiere controlar el 10% de Telefónica “cuanto antes”
A pesar que no haya presupuestos el Ejecutivo tendría que destinar 1.600 millones para adquirir el 7% que le falta
La ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes y portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, aseguró que el Ejecutivo tiene la intención de completar la adquisición del 10% de las acciones de Telefónica «tan pronto como sea posible», sin que esto impacte en la cotización de la empresa.
Alegría destacó en la conferencia de prensa posterior al Consejo de Ministros que el proceso de compra se llevará a cabo cuanto antes, siempre procurando no influir en el valor de mercado de la compañía.
Sus declaraciones llegan luego de que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) formalizara la compra del 3,044% de Telefónica, según consta en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
El paquete accionarial adquirido por el Gobierno está valorado en aproximadamente 700 millones de euros al precio actual de las acciones, alrededor de 4 euros cada una. Para completar la compra del restante 7% de la empresa, se estima un coste de unos 1.600 millones de euros.
Además, Alegría enfatizó en el objetivo del Gobierno de brindar una «mayor estabilidad accionarial» a Telefónica y proteger sus capacidades, considerando a la empresa como estratégica para los intereses nacionales. Esta medida, señaló, sigue una tendencia observada en otros países.
La respuesta a la entrada de STC
El Gobierno había instruido a la SEPI en diciembre pasado para adquirir hasta un 10% de las acciones de Telefónica, en respuesta a la adquisición sorpresiva de un 9,9% de la empresa por parte de la operadora saudí STC en septiembre, por un monto de 2.100 millones de euros.
A pesar de la decisión del Gobierno de no presentar nuevos Presupuestos Generales del Estado para 2024 y extender los del año anterior, la orden de adquisición de acciones transmitida a la SEPI en diciembre permanece vigente, según confirmó el Gobierno a mediados de este mes.
Ante la falta de financiación a través de los presupuestos, el Gobierno tiene otras opciones para llevar a cabo la operación, como aumentar la deuda pública, aunque aún no ha revelado cuál será su elección.