Yolanda Díaz también quiere vetar que las Socimis destinen sus viviendas al alquiler turístico o de temporada

La enmienda que elimina el régimen fiscal para las Socimis también endurece los gastos deducibles y las reducciones a las que pueden acceder en sus rendimientos del capital

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. Foto: Fernando Sánchez / Europa Press

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Los planes del Gobierno para endurecer los beneficios fiscales de las Sociedades Anónimas Cotizadas de Inversión en el Mercado Inmobiliario (Socimi, por sus siglas) van más allá de eliminar el régimen fiscal especial del que gozan estas compañías: la enmienda que registró Sumar al proyecto de ley en el Congreso con el que quieren vehicular la reforma tributaria también contempla un endurecimiento de las deducciones y reducciones de las que pueden beneficiarse en sus rendimientos del capital.

La enmienda de Sumar, que ya se ha garantizado el apoyo del PSOE tras un acuerdo entre los socios de la coalición, contempla una modificación en profundidad de la ley 11/2009 que regula estas compañías. Más allá de derogar completamente los beneficios fiscales de las Socimis -«que solo tributan al 1% en el impuesto de sociedades y que no ha servido para mejorar la oferta de viviendas», justificaron en su acuerdo-, el partido de la vicepresidenta Yolanda Díaz añade una nueva obligación para estas sociedades de inversión.

Así, suman un apartado más al artículo 3 que las regula, donde se recogen los requisitos de inversión de las Socimis, para limitar el acceso a las deducciones y reducciones en los rendimientos del capital para aquellas compañías con activos en el mercado del alquiler de vivienda, un nicho minoritario dentro del negocio global del sector, más especializado en oficinas o locales comerciales.

Las Socimis que quieran incluir los rendimientos generados por estos alquileres dentro de las deducciones en sus rendimientos de capital tendrán que limitar los precios de las rentas que cobran, un coste que «no podrá exceder el precio de referencia publicado por la Agencia Estatal de la Administración Tributaria».

En la actualidad, la Ley ya contempla que podrán reducirse su rendimiento neto en un 90% si reducen el alquiler en las zonas tensionadas del mercado de la vivienda en, al menos, un 5% en comparación con el contrato previo.

Además, si quieren beneficiarse de estas deducciones, de acuerdo con la enmienda al articulado presentada por Sumar, también tendrán prohibido que las viviendas de las Socimi puedan destinar al «uso turístico o alquiler de temporada», sino que todas estas «deben destinarse exclusivamente a uso residencial habitual», con contratos de mínimo un año de duración. Sí incluyen la excepción de esta prohibición para el caso de «arrendamiento temporal superior a tres meses a trabajadores desplazados por razones laborales» sin un fin turístico.

Hay otra enmienda de Sumar a la norma que establece un Impuesto Complementario para garantizar un nivel mínimo global de imposición para los grupos multinacionales y los grupos nacionales de gran magnitud que añade estos mismos requisitos a la Ley de Sociedades de Capital. En este caso, dirigida para las compañías con inversiones en viviendas de alquiler en los municipios de más de 100.000 habitantes con masificación turística, además de las Comunidades Autónomas de las Illes Balears y las Islas Canarias.

Con todo, no está claro que el partido de la vicepresidenta segunda vaya a conseguir el voto del PSOE a favor de esta última. Tampoco hay una clara luz al final del túnel para la eliminación del régimen especial de las Socimis, ya que es algo que no termina de convencer ni a Junts ni al PNV, socios clave del Ejecutivo y necesarios para sacar adelante la reforma fiscal.

En ambos casos, el partido de la vicepresidenta justifica las enmiendas como una necesidad para aliviar el mercado de la vivienda y también del alquiler. «El privilegio fiscal se ha sostenido sobre el supuesto de que facilitan un mercado de alquiler más dinámico; sin embargo, la realidad ha demostrado que, a menudo, estas entidades optan por estrategias que incrementan la especulación inmobiliaria y, por ende, los precios del mercado, limitando el acceso a viviendas asequibles para grandes sectores de la población», detalla el documento.

La cruzada contra las Socimis no es nueva en los partidos de izquierda. Ya Sumar, en su programa electoral para las elecciones generales del 23 de julio del año pasado, propuso eliminar su régimen específico y también el de las Sicav. Además, propuso «condicionar los beneficios fiscales en el Impuesto de Sociedades» en función del «valor social y la aportación al interés general de los proyectos que realicen». Precisamente, en la línea de las enmiendas presentadas.

Aunque el futuro del acuerdo es incierto, el sector de las Socimis ya ha levantado sus espadas. Merlin Properties y Colonial, las dos inmobiliarias cotizadas en el Ibex 35, han advertido de que podrían adoptar medidas -incluso la salida del país- si sigue adelante esta supresión de su régimen fiscal.

De acuerdo con los cálculos del banco de inversión Jefferies, esto podría suponer una caída de entre el 7% y el 9% de los beneficios por acción de Merlin, una compañía que concentra en España el 88% de sus activos. En el caso de Colonial, este impacto sería más reducido, de entre el 1% y el 5%, ya que solo un 30% de sus inversiones están en nuestro país.

En el caso de Merlin, la compañía lanzó un comunicado a la CNMV en la noche del martes en el que advertía que evaluaba «distintos escenarios y planes de contingencia, en defensa de sus accionistas, clientes y empleados, para el supuesto de que dicha aprobación se produzca». Colonial también se plantea «evaluar su estrategia» si este acuerdo sale adelante.

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