El Gobierno camufla en Navidad una subida de 200 euros en el recibo de la luz
El Ejecutivo de Pedro Sánchez guarda de manera celosa lo que hará finalmente con las medidas anticrisis y, en concreto, las que afectan a la energía
A falta de dos semanas para concluir el año, el Gobierno no ha desvelado qué hará con las medidas anticrisis —algo que anunciará a las puertas de Navidad o en plenas vacaciones—. Lo que tendrá mayor impacto en caso de prórroga será el IVA de la factura de la luz. Actualmente está en el 5%, y que está previsto que se eleve al 21%. Una situación que supone un fuerte golpe para las familias.
Pero la revisión impositiva en el ámbito eléctrico va mucho más allá. El mencionado IVA de la luz, que en estos momentos está al 5%, deberá volver a estar al 21%. Además, el Impuesto Especial sobre la Electricidad, que en estos momentos se aplica al 0,5%, también volvería a la normalidad: 5,11%. Por último, el Impuesto sobre el Valor de la Producción de Energía Eléctrica (IVPEE), que aterrizó a finales de 2012 como parte de un conjunto de medidas fiscales para la sostenibilidad energética, y que había sido suspendido, retornará al 7%.
Este último gravamen, que se aplica sobre las empresas, es repercutido por las compañías a sus clientes. Y, en consecuencia, lo volverán a hacer. De este modo, la actual factura que pagan las familias es un espejismo de lo que sucederá a partir de 2024.
Una factura media para un hogar con 3,3 kW de potencia y un consumo que ronde los 2.500 kWh se aproxima a los 40 €/mes. Recuperando todos los impuestos, la factura se elevaría a final de año en más de 150 euros.
Aunque factores como el calor del verano pueden disparar el consumo, y muchos usuarios tienen potencias mayores, los recibos pueden estar sobre los 50 €/mes, lo que supondría cerca de 200 euros más al año al aplicar los impuestos correspondientes.
El gas, intervenido
La sorpresa que traerá el recibo de la luz tendrá compañía: la factura del gas. Su IVA también está aplicado en estos momentos al 5%, y de igual manera se espera que recupere su valor al 21% cuando acabe el año.
Además, el mercado del gas está intervenido, porque el Gobierno topó las subidas que podían aplicar las energéticas de la tarifa TUR (las baratas) hasta finales de este año. Así, aunque se trata de un mercado regulado por el Ejecutivo, tendrán mayor margen, incluso, para retocar estos precios.
Las empresas se preparan
Ante un escenario donde no se sabe cuál será el precio final que pagarán los consumidores, las comercializadoras preparan sus estrategias para un contexto de máxima competencia.
Aunque serán las grandes eléctricas, Iberdrola, Endesa y Naturgy, las que sacarán más partido pase lo que pase. Si finalmente el Gobierno decide mantener algunos impuestos reducidos, estas compañías llevan dos años incrementando su cartera de clientes.
Atrás quedaron los trimestres donde las comercializadoras independientes metieron algo de presión. La crisis de precios de los últimos años ha vuelto a reforzar su posición.
En caso de que todos los impuestos vuelvan a la normalidad precrisis, las grandes compañías pueden hacer esfuerzos para reabsorber la subida de la factura y aplicar importantes descuentos. Las pequeñas eléctricas, por su parte, no puede hacer ese malabarismo con sus márgenes y terminan repercutiendo todo en el recibo.
Por si la pelea en este negocio no fuera suficiente, Repsol y TotalEnergies cada vez quieren tener mayor presencia. Una normalización de precios en el mercado mayorista les permite comprar energía más barata y, de esta forma, presentar promociones más agresivas sin dañar los márgenes.