Sintonía entre Economía y CEOE sobre las vacantes: es un problema de oferta y no salarial

La letra pequeña del discurso económico suele mostrar que las posiciones de determinados agentes económicos no están tan alejadas como cabría esperar. Y ni la CEOE ni el Gobierno se encuentran tan lejos en un tema fundamental para la buena marcha del tejido productivo: las vacantes en el mercado laboral.

En días separados, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, y el presidente de la patronal, Antonio Garamendi, hicieron un análisis bastante cercano sobre este fenómeno: se trata de un problema de casación entre la formación de los aspirantes al empleo y los requerimientos, más o menos técnicos, para desempeñar ese puesto de trabajo. Una posición que dista de la defendida por la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, quien ha calificado de artificial el problema de las vacantes, asegurando que se trata de un asunto de condiciones laborales.

Para Cuerpo, hay un «desajuste entre la oferta y demanda laboral y de cualificaciones de trabajadores, que hace que siga conviviendo el desempleo con una elevada demanda de perfiles». No solo profesiones técnicas, como el caso de analistas de datos, sino también otros oficios donde hay una escasez de perfiles, como los soldadores.

Garamendi, por su parte, insistió en que es necesario tomar medidas para atajar un fenómeno por el que los trabajadores ya no buscan una empresa, sino que son las empresas quienes salen a la búsqueda de trabajadores. «Estamos hablando de cientos de miles de personas en el sector de la construcción, de la hostelería… Todo el mundo te habla de lo mismo«, subrayó el líder patronal. En un ejemplo concreto, el presidente de los empresarios apuntó que faltan 10.000 conductores de autobús, con empresas que apuestan por, directamente, abrir escuelas en Marruecos para formar a estos trabajadores.

El problema de la falta de perfiles para cubrir puestos de trabajo se está convirtiendo en una rémora para el mercado laboral. De hecho, el Banco de España, en su último informe trimestral, ya colocaba este fenómeno como uno de los factores que más puede influir en el tensionamiento de la economía española y de la inflación. A mayores tensiones en el mercado de trabajo, mayores subidas salariales y potenciales efectos de segunda ronda en los precios.

Las vacantes, el segundo problema para la empresa

De hecho, de acuerdo con la Encuesta sobre la Actividad Empresarial que elabora el Banco de España, señala la disponibilidad de mano de obra (o la falta de la misma) como un problema para más del 40% de las compañías encuestadas. Se trata del segundo problema para las empresas, solo por detrás de la incertidumbre por la política económica, tras el abaratamiento de los precios de la energía, que han dejado este asunto -aunque relevante- en un segundo plano. Se trata de la primera vez en la serie histórica que esto pasa.

Por sectores, los más intensivos en manos de obra son precisamente donde hay una mayor falta de trabajadores: la hostelería, la agricultura y la construcción. Aquí más del 50% de las empresas aseguran estar teniendo problemas para encontrar trabajadores para los huecos disponibles. Precisamente esta dificultad está provocando que sean las ramas de la actividad donde más está previsto que aumenten los costes laborales a medio plazo, junto con el transporte.

Es difícil hacer una aproximación al problema de las vacantes porque apenas hay datos oficiales al respecto. Solo la Encuesta Trimestral de Costes Laborales hace una aproximación. De acuerdo con este registro, en el primer trimestre de este año hubo 149.962 puestos libres en un mercado laboral de 21 millones de trabajadores, fundamentalmente concentradas en el sector Servicios y en las comunidades de Madrid, Cataluña y Andalucía.

En cualquier caso, el registro es históricamente elevado, lo que da a entender que hay una tensión en el mercado laboral, más allá de las cifras. En 2021 las vacantes trimestrales se mantuvieron en el entorno de las 110.000. En los últimos dos años se han situado alrededor de 140.000.

El presidente de la patronal puso encima de la mesa una potencial solución: un salario que sea compatible con alguna clase de ayuda social para atraer a trabajadores a los sectores más tensionados. Mientras, ir potenciando la Formación Profesional para casar mejor la oferta de puestos de trabajo con la demanda de los mismos, que es lo que también busca Economía. De salarios y condiciones laborales, a diferencia de Yolanda Díaz, no hablaron.