Semana clave para Calviño: si ata el apoyo de Francia, será elegida presidenta del BEI el viernes
La vicepresidenta ha sido elegida como candidata de consenso por Bruselas, pero aún no ha recabado el apoyo clave de París. Si lo consigue, podría resultar elegida el mismo 8 de diciembre
El culebrón sobre la elección de la presidencia del Banco Europeo de Inversiones (BEI), un puesto clave al que aspira la ministra Nadia Calviño, encara una semana clave. La vicepresidenta primera siempre ha sido vista como una de las candidatas mejor posicionadas para el puesto y Bélgica, tras meses de indecisión, ha decidido impulsar una votación clave el próximo viernes.
El ministro de Finanzas belga, Vincent Van Peteghem, es el presidente de turno de la Junta de Gobernadores de la institución, el organismo encargado de escoger al presidente que se encargará del día a día de esta brazo inversor inversor de la UE, el mayor banco multilateral del mundo. Fuentes de su departamento señalan a ECONOMÍA DIGITAL que, tras enviar una carta esta semana al resto de gobernadores de la junta -es decir, el resto de ministros de Economía y Finanzas, que a su vez representan a los accionistas de la institución, que son los estados miembros-, el objetivo es forzar una votación durante el desayuno previo a la reunión del Consejo de Asuntos Económicos y Financieros de la Unión Europea (Ecofin) del próximo viernes.
«Durante el desayuno del Ecofin del 8 de diciembre, el ministro Van Peteghem pretende tomar nota de los apoyos de los gobernadores a la candidatura de Nadia Calviño«, indican las mismas fuentes belgas.
La mayoría reforzada para elegir presidente del BEI
Tras meses de impasse, con un proceso que se ha dilatado más de lo esperado, Bélgica decidió proponer a Calviño como candidata de consenso. Entre otros, España cuenta con el apoyo clave de Alemania, pero Portugal también ha explicitado su aval. Enfrente, la candidatura clave es la que presenta Dinamarca, con la vicepresidenta de la Comisión Europea y responsable de Competencia, Margrethe Vestager, como contendiente clave. Hay otros tres nombres en liza: el exministro de Finanzas italiano Daniele Franco, y dos de los actuales vicepresidentes del banco, la polaca Teresa Czerwińska y el sueco Thomas Östros.
El sistema de elección para la presidencia del BEI exige de una mayoría reforzada que, ante el elevado número de candidatos, complica la toma de una decisión. El nombre elegido ha de recabar el apoyo del 68% del capital y de 18 de los accionistas. Es decir, no vale únicamente con ponerse de su lado a la mayoría de las capitales, ni de concitar el acuerdo de los estados grandes. La candidatura de Calviño habría ganado el soporte de los grandes, pero la de Vestager estaría respaldada por muchos estados pequeños.
Alemania, Francia e Italia tienen, cada uno, el 18,78% del capital, por lo que el apoyo de dos de los tres estados miembros resulta clave. Alemania ya ha dicho que votará por Calviño, a pesar de la oposición de los liberales en el Gobierno que dirige el canciller socialdemócrata Olaf Scholz. Italia tiene su propio candidato pero, si no prospera, ha deslizado que apoyará a la comisaria Vestager. ¿Y Francia?
París deshoja la margarita: ¿Calviño o Vestager?
París se deja querer y sigue deshojando la margarita. El apoyo francés estaría inclinado hacia el lado español, pero hay algunas cuestiones claves, como las reglas fiscales o la sede de la futura Agencia contra el Blaqueo de Capitales que también están influyendo en la decisión. Por afinidad política, Vestager -también liberal, como el propio Emmanuel Macron- sería el apoyo sensato, pero ha tomado una serie de decisiones -como apostar por una economista estadounidense para un puesto clave europeo- que no han gustado en Francia. Pero los franceses siguen guardándose su carta.
Si bien el culebrón parece acercarse a su fin, parece que la carta de presión de Bruselas no ha gustado a muchos de los apoyos de la liberal Vestager, como ha informado este mismo sábado el medio europeo Politico, de fuentes conocedoras de las conversaciones. Es decir, que si bien ya habrá una primera votación, o toma de contacto este viernes, la decisión podría no estar ni mucho menos tomada. El plazo para escoger a un remplazo del alemán Werner Hoyer, el actual presidente, termina el 31 de diciembre. La nueva presidenta, sea Calviño o Vestager, debería tomar posesión en Luxemburgo, donde está la sede del BEI, el próximo 1 de enero.