Seguridad Social acelera para ampliar los oficios que pueden contratar en el extranjero pese al rechazo de Yolanda Díaz
El Ministerio de Seguridad Social busca ampliar el catálogo de ocupaciones de difícil cobertura, que permite contratar personal extranjero en origen, mientras Trabajo niega que haya un "problema estructural de vacantes"
El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones se ha marcado como objetivo para 2025 ampliar el conocido como catálogo de ocupaciones de difícil cobertura, un listado que elabora el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y que permite a las empresas contratar a trabajadores extranjeros, tramitando permisos de residencia, si tienen una vacante para la que no encuentran candidatos a nivel nacional.
Sin embargo, esta medida se ha topado de bruces con el rechazo frontal del Ministerio de Trabajo, que comanda la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz, quien no considera que haya un «problema estructural» de puestos de trabajo sin cubrir y que habla de «incorporación excepcional» de nuevas actividades a ese registro que elabora trimestralmente el organismo dependiente de su departamento.
La ministra Elma Saiz reiteró esta semana, durante la presentación de una radiografía sobre el empleo migrante en España, que su Ministerio va a impulsar la ampliación de este catálogo en el marco de un nuevo Plan de Integración y Convivencia Intercultural. El objetivo, señaló la titular de Migraciones, es «identificar sectores de mano de obra de forma objetiva» y, con una metodología científica, permitir que este listado pueda anticiparse a futuras necesidades del mercado de trabajo.
«Ni queremos personas sin trabajo ni puestos de trabajo sin personas que los ocupen», incidió Saiz.
El Reglamento de Extranjería que aprobó el Gobierno en noviembre señala que la competencia de elaborar este catálogo es del SEPE, que depende de Díaz, siempre con la información que le suministra la red de servicios de empleo autonómicos y previa consulta con la Comisión Laboral Tripartita de Inmigración, donde están presentes tanto las patronales como los sindicatos.
Sin embargo, este Real Decreto establecía que Seguridad Social podría introducir cambios en ese catálogo para introducir «aquellos sectores u ocupaciones cuya insuficiencia de cobertura se determine de acuerdo con una metodología objetiva basada en indicadores estadísticos oficiales».
Esto sería tras consultar a la Comisión Laboral Tripartita y mediante un Acuerdo de la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos (CDGAE), que preside el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, y que permitiría a Seguridad Social ‘puentear’ una potencial negativa de Yolanda Díaz a incluir a determinadas ramas de actividad.
Esa metodología, que incorporará datos del INE y otras estadísticas gubernamentales, estará lista «en las próximas semanas», adelantó Saiz, por lo que Seguridad Social ha pisado el acelerador para introducir potenciales cambios en el catálogo.
El último registro aprobado por el SEPE establece, provincia a provincia, cuáles son esas ofertas para las que las empresas españolas no encuentran trabajadores y tienen que acudir a buscar personal en origen: frigoristas navales, pilotos de buques, carpinteros de aluminio…
Fuentes del Ministerio de Trabajo reivindican que la competencia para elaborar este listado cae de su lado y que «España no tiene un problema estructural de vacantes». «La incorporación excepcional de nuevas actividades al catálogo por acuerdo de la Comisión Delegada de Asuntos Económicos, en la que participa el Ministerio de Trabajo y Economía Social, debe tener también en cuenta la realidad del mercado de trabajo sin que pueda dar lugar a una apertura indiscriminada de oficios en los que no exista problema de vacantes», advierten desde la Vicepresidencia segunda.
Sobre las vacantes sin cubrir, un fenómeno del que vienen advirtiendo empresarios y centros de estudios tan relevantes como el del Banco de España, la posición del Ministerio de Trabajo siempre ha sido que en un país como España, con un paro tan elevado, no es tal. De hecho, en el departamento de Díaz hacen referencia siempre a los únicos datos oficiales sobre puestos de trabajo sin cubrir, los que ofrece la Encuesta Trimestral de Coste Laboral, y que en su última oleada fijó la cifra en poco más de 150.000.
«¿Usted no cree que cuando hablamos de difícil cobertura de manera popular algunos empresarios lo hacen por una razón fundamental? ¿No cree usted que hay condiciones de trabajo malas en algunos puestos de trabajo y que esa difícil cobertura se debe a los malos salarios que hay en una parte de los sectores productivos de nuestro país?», cuestionó Díaz en una comparecencia parlamentaria tras ser interpelada a principios del año pasado, precisamente, por el catálogo de ocupaciones de difícil cobertura.
En Economía opinan diferente y muestran más sintonía con lo que piensan en la patronal. De hecho, Cuerpo llegó a coincidir con el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, en que el problema no son los salarios, sino que hay un «desajuste entre la oferta y demanda laboral y de cualificaciones de trabajadores, que hace que siga conviviendo el desempleo con una elevada demanda de perfiles».