En un año la Seguridad Social pasó del superávit a un déficit de 363 millones

Hasta el 29 de febrero, las cuentas de la Seguridad Social arrojaron un déficit de 363 millones de euros, en marcado contraste con el superávit registrado en el mismo período del año anterior. Este déficit representa el 0,02% del Producto Interior Bruto (PIB).

La discrepancia entre los derechos reconocidos por operaciones no financieras, ascendentes a 31.317 millones de euros (un aumento del 7,5%), y las obligaciones reconocidas, que alcanzaron los 31.680 millones (un incremento del 10% interanual), dio como resultado este saldo negativo, según datos publicados por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones este miércoles.

Los ingresos por cotizaciones sociales a la Seguridad Social aumentaron un 8,1% interanual hasta febrero de este año, alcanzando los 26.891 millones de euros (un aumento de 2.020 millones de euros respecto al año anterior).

El Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), en vigor desde el 1 de enero de 2023, registró un aumento del 101,37%, alcanzando los 543,04 millones de euros. En comparación con los datos de 2019, el aumento de las cotizaciones fue de 6.797 millones de euros (un 33,8% más).

Los datos hasta enero (el último disponible) muestran un déficit de 318 millones de euros, equivalentes al 0,02% del PIB, para los Fondos de Seguridad Social, que incluyen los datos del Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) y del Servicio de Empleo Público Español (SEPE).

En términos de caja, la recaudación líquida del sistema alcanzó los 30.621 millones de euros, con un aumento del 10,1% respecto al año anterior, mientras que los pagos aumentaron un 10,4%, alcanzando los 31.515 millones de euros.

En estos primeros dos meses del año, las cotizaciones sociales ascendieron a 26.891 millones de euros, un 8,1% más que en el mismo período del ejercicio 2023 (2.020 millones de euros más).

Este crecimiento se atribuye principalmente a las cotizaciones de ocupados, que aumentaron un 8,3% interanual hasta alcanzar los 25.280 millones de euros (un aumento de 1.941 millones de euros), gracias al aumento de la afiliación a la Seguridad Social.

Las cotizaciones de desempleados alcanzaron los 1.610 millones de euros, un aumento del 5,2% (79 millones de euros más).

Las transferencias recibidas por la Seguridad Social ascendieron a 4.096 millones de euros, con un aumento interanual del 2,4%. La transferencia más significativa provino del Estado y los Organismos Autónomos, sumando un total de 3.369 millones (un aumento del 0,8%).

Gastos no financieros

En cuanto al gasto, las prestaciones económicas otorgadas a familias e instituciones totalizaron 29.889 millones de euros, reflejando un aumento del 9,8% en comparación con el mismo período de 2023. Esta suma representa el 94,3% del gasto total realizado en el sistema de Seguridad Social.

La partida más significativa, que alcanzó los 27.253 millones de euros, corresponde a pensiones y prestaciones contributivas, mostrando un incremento del 9,5%.

Al analizar detalladamente el área contributiva, el gasto en pensiones (incluyendo incapacidad permanente, jubilación, viudedad, orfandad, en favor de familiares y complementos de pensiones contributivas para reducir la brecha de género) aumentó un 8,4% hasta los 24.022 millones de euros. Este aumento se atribuye al incremento del número de pensionistas (1,2%), al aumento de la pensión media (5%), y a la revalorización general del 3,8% de las pensiones contributivas en el ejercicio 2024.

En cuanto a los subsidios por incapacidad temporal, el gasto total aumentó un 19,2% en comparación con el mismo período del año anterior, llegando a los 2.393 millones de euros, mientras que las prestaciones por nacimiento y cuidado de menor, corresponsabilidad en el cuidado del lactante, riesgo durante el embarazo y durante la lactancia natural, y cuidado de menores afectados por cáncer u otra enfermedad, ascendieron a 707 millones (un 13,1% más).

Las pensiones y prestaciones no contributivas, incluyendo los complementos por mínimos de las pensiones contributivas, totalizaron 2.636 millones de euros, representando un aumento del 13,7% en comparación con el mismo período del ejercicio anterior. Este aumento se explica principalmente por la revalorización general del 6,9% establecida para el ejercicio 2024.

Dentro de este monto, 1.564 millones de euros se destinaron a pensiones no contributivas y complementos por mínimos (un 7,4% más), mientras que los subsidios y otras prestaciones ascendieron a 1.071 millones (un 24,3% más), de los cuales 952 millones de euros correspondieron al Ingreso Mínimo Vital y prestaciones familiares, mostrando un aumento del 16,3% respecto al año anterior.