La Seguridad Social necesita 3,8 millones de afiliados para evitar el déficit de las pensiones
Un estudio del Ivie y la Fundación BBVA revela que la relación entre personas activas y jubiladas aumentará en 20 puntos hacia 2050, década en que se necesitarán 6 millones de afiliados adicionales
En España hacen falta 3,78 millones de afiliados para alcanzar el déficit cero de la Seguridad Social, panorama que si no se soluciona se puede agravar en 2050, cuando se necesitarían 6 millones de cotizantes adicionales.
Así lo asegura un estudio de Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) en colaboración con la Fundación BBVA, que revela que el peso de las personas activas entre 16 y 64 años caerá desde el 65% en 2022 hasta el 57% en 2050, mientras que la población mayor de 64 años aumentará desde el 20% hasta el 30%.
Este informe precisa que la tasa de dependencia -cociente entre el número de personas mayores de 64 años y el de aquellas en edad de trabajar- se situará en el 53,7% en 2050, más de 20 puntos superior a la de 2022 (31 %), complicando la situación financiera del sistema de pensiones.
Mayor dependencia demográfica
Según puntualizan los autores del informe, esa transformación demográfica «traerá consigo una elevación significativa de la dependencia demográfica«, que se elevará hasta ese 53,7%, lo que «empeora la situación financiera de un sistema de pensiones ya en situación de déficit».
El escenario central del Ivie sitúa una tasa de paro del 7% y un déficit del 4%, de tal forma que en 2050 serían necesarios 6,38 millones de afiliados adicionales y, con 1,58 millones de personas en paro, harían falta 4,8 millones más de afiliados adicionales, el 21,33 % de la población activa.
«La situación de partida del sistema de pensiones es preocupante», alerta el Ivie, que apunta que las proyecciones de déficit futuro aún son peores, ya que «excepto en 2030, se necesitaría un número adicional de afiliados, que incluso sería superior al número de parados».
El incremento del déficit por gastos impropios
El estudio señala que el saldo por operaciones no financieras que ofrece mensualmente la Seguridad Social «se ha ido alejando del saldo contributivo desde que la cada vez mayor diferencia entre prestaciones y cotizaciones obligó a utilizar las transferencias para financiar tanto los denominados gastos impropios, como parte del déficit existente».
El estudio indica que el déficit anual por operaciones no financieras es de unos 3.600 millones, mientras que el déficit contributivo anual, con los datos de diciembre de 2022, es del 1,98% del PIB, que supone 26.300 millones de euros», expone el estudio.
«La solución para conseguir un déficit contributivo igual a cero es difícil de conseguir recurriendo a un aumento tan grande del número de afiliados», señala el informe, que precisa que el máximo déficit se alcanzó en marzo de 2021 e implicaba un número de afiliados adicionales necesarios de 4,8 millones de personas.