Seguridad Social propone «altas graduales» tras la polémica por las ‘bajas flexibles’

El Ministerio ha propuesto a patronal y sindicatos una reforma de la Incapacidad Temporal para permitir una "reincorporación progresiva" al puesto de trabajo

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El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha propuesto a los agentes sociales una reforma de la incapacidad temporal que permita, en lugar de las polémicas ‘bajas flexibles’ de las que se ha hablado en las últimas semanas, «altas graduales» que permitan una reincorporación progresivo al trabajo tras un periodo largo de incapacidad.

El secretario de Estado de Seguridad Social y Pensiones, Borja Suárez, ha matizado la proposición que esbozó la ministra Elma Saiz y que levantó un incendio en el propio Gobierno de coalición, con la parte de Sumar manifestándose en contra de flexibilizar los procesos de baja mientras un trabajador está enfermo.

Suárez ha explicado, después de reunirse con sindicatos y patronal para estudiar una reforma de la incapacidad temporal, que la propuesta es «garantía de la salud de los trabajadores» y una «extensión de derechos», ya que abriría la puerta a compatibilizar una prestación y un salario para esa reincorporación gradual al puesto de trabajo, que evite potenciales recaídas en procesos oncológicos, musculo-esqueléticos o de salud mental.

«Hay situaciones en las que la reincorporación gradual es la fórmula más efectiva para garantizar una mejora de la salud de los trabajadores», ha abundado el ‘número dos’ de Elma Saiz.

La propuesta, que se ha planteado para su estudio y ha recabado el rechazo expreso tanto de patronal como de sindicatos, estaría en todo caso monitorizada por los médicos de la Sanidad Pública, evitando posibles voluntariedades o presiones para el trabajador.

Por parte de los sindicatos, el responsable de Políticas Públicas de CCOO, Carlos Bravo, ha calificado de «frívolo e irresponsable» la posibilidad de «sin estar recuperado, incorporarse parcialmente al trabajo», lo que ha motivado el rechazo unánime de los interlocutores sociales.

Con todo, han criticado que no se haya hecho una propuesta en firme a la mesa: «La peor manera es como se está abordando».

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