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Sánchez evita confrontar con Trump pero tiene una gran tarea pendiente: la inversión en Defensa
La vuelta de Trump a la Casa Blanca promete nuevas tensiones a cuenta de la inversión en Defensa: el republicano quiere que Estados Unidos deje de ser el 'policía' del mundo
La victoria del republicano Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos no ha supuesto un trauma colectivo como sí ocurrió en el año 2016, cuando la victoria de la demócrata Hillary Clinton se daba por descontada. La vicepresidenta Kamala Harris montó una campaña en apenas 100 días, pero no han sido suficiente para activar a su electorado: ha perdido 15 millones de votos.
A diferencia de lo ocurrido en 2020, el resultado electoral ha tardado pocas horas en ser definitivo, con un Trump que, esta vez sí, gana el Colegio Electoral y también el voto popular, a diferencia de lo ocurrido en 2016. Es por esto que el resultado, difícilmente cuestionable, ha hecho que todos los líderes mundiales trasladen sus felicitaciones al presidente electo. Incluido Pedro Sánchez, el líder español que difícilmente puede tener algo en común con el mandatario estadounidense.
«Felicidades, Donald Trump, por tu victoria y tu elección como 47º presidente de los Estados Unidos. Trabajaremos en nuestras relaciones bilaterales estratégicas y en una asociación transatlántica sólida«, escribió en la mañana de este miércoles el presidente Sánchez en la red social X.
Una política comercial sin diferencias con Biden
En el Gobierno apenas quieren mojarse sobre esta elección y las fuentes consultadas inciden en la importancia de reforzar esas relaciones bilaterales. «Desde el punto de vista económico, tanto en términos de nuestra relación bilateral, que es una relación importantísima, es nuestro primer destino de inversión, es nuestro primer inversor después de la Unión Europea, tenemos que seguir reforzando, afianzando esta relación hacia adelante, y luego también la relación transatlántica, es decir, desde la propia Unión Europea con Estados Unidos», dijo, en una entrevista en laSexta este miércoles, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo.
Lo cierto es que Sánchez ya tiene experiencia en las relaciones con el magnate, ya que la primera parte del mandato del socialista coincidió con los dos últimos años de Trump al frente de la Casa Blanca.
Mucho ha cambiado desde 2016 y, según comentaba recientemente un destacado miembro del Ejecutivo en una conversación informal, el miedo no es tanto por la política comercial que pueda aplicar Trump en su segundo mandato -aunque hay preocupación de cara a sectores como el de la aceituna de mesa, reconocen fuentes ministeriales-, ya que apenas difiere de la aplicada por la Administración de Joe Biden en estos últimos años, marcado por una fuerte inversión pública y un gran proteccionismo.
España alcanza el 1,28% del PIB en inversión
El mayor miedo viene por los delicados equilibrios geopolíticos y por el destacado papel de Estados Unidos en la OTAN. Ya en la primera parte del mandato incidió mucho en la necesidad de que su país dejara de ser la policía del mundo, apretando a los países miembros a cumplir con el objetivo de invertir el 2% del producto interior bruto (PIB) en Defensa. Y, cuatro años después de su salida de la Casa Blanca, la cuota española sigue sin cumplirla.
De acuerdo con los últimos datos de la OTAN, la inversión española en Defensa apenas alcanzará el 1,28% del PIB este año. Una mejora en comparación con hace diez años (0,92%), pero insuficiente para cumplir con lo establecido. El presidente Sánchez se comprometió en 2022 a que esa barrera se alcanzaría en 2029, durante la celebración de la cumbre de la OTAN en Madrid. Pero la dificultad para aprobar unos Presupuestos Generales del Estado, con los de 2025 en el aire, dificulta con mucho ese compromiso.
La inversión española contrasta, y mucho, con la de Estados Unidos, que es el país que más aporta al presupuesto de la Organización Transatlántica y que, además, invierte más en defensa: casi un billón de dólares anual. En comparación, el esfuerzo español es de dos puntos porcentuales de PIB inferior, con un gasto total que roza los 20.000 millones en 2024. Esto supone 10.000 millones más en una década.
Tirón de orejas de Trump a Sánchez
Sin embargo, España es, ahora mismo, el Estado miembro que menos invierte en Defensa de todos los países de la OTAN. No solo está a una gran distancia de la media (2,71% del PIB), también lo está de miembros como Grecia, los bálticos (Estonia, Lituania y Letonia) o Polonia. Sobre todo estos últimos, muy influidos por sus vecinos. Todos ellos tienen un presupuesto anual en la materia superior al 3% del PIB.
Sánchez ahora afronta la complejidad de sacar adelante unos Presupuestos con los que quiere compensar los destrozos provocados por la DANA en Valencia y que cumplan con el resto de compromisos europeos, entre ellos el de la inversión en Defensa. Todo ello sin irritar a una parte de sus socios, de coalición y parlamentarios, que se oponen a ahondar en la inversión militar.
La clave está en la respuesta que dé Europa, con un aliado, Estados Unidos, que seguirá más preocupado de sí mismo que de colaborar con el resto del mundo. La ruta económica que marca el Informe Draghi, basada en la autonomía estratégica de los Veintisiete, debería soportar que Trump aísle de nuevo a la principal economía del mundo.
Un comentario en “Sánchez evita confrontar con Trump pero tiene una gran tarea pendiente: la inversión en Defensa”
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Que raro, si precisamente algo está haciendo este gobierno, tras la invasión y la guerra en Ucrania y vistas las amenazas a Europa, es precisamente esa inversión, ahora más que nunca se debe tomar en consideración uno de los proyectos pendientes, la sustitución de los 10 Harrier de la armada y la de los F18 del ejército del aire, se debe impulsar nuevamente los proyectos europeos para definir los nuevos aviones de sexta generación, los F35 americanos no son la solución, son caros, su mantenimiento también lo es y no han demostrado su precio ante conflictos.