Sánchez dispara el techo de gasto un 63% desde los últimos Presupuestos de Rajoy

El techo de gasto que ha diseñado el Ministerio de Hacienda para tratar de sacar los nuevos Presupuestos Generales del Estado roza ya los 200.000 millones de euros que el Gobierno destinará al gasto corriente y a las inversiones, una cantidad que supone un 63% más que el de las últimas Cuentas que elaboró Mariano Rajoy, en junio de 2018.

El límite de gasto no financiero, nombre oficial del conocido ‘techo de gasto’, para los Presupuestos de 2025 se ha situado en 195.353 millones de euros, frente a los 119.834 millones de 2018, unas Cuentas que estuvieron ‘vivas’ durante casi tres años, debido a la incapacidad de Pedro Sánchez de sacar unos PGE adelante en 2019 y a la excepcionalidad del COVID-19, en 2020.

Es decir, 75.519 millones más de gasto público en apenas seis años. Y esto contando únicamente el gasto financiado nacionalmente, con recursos propios, ya que si incluimos las transferencias previstas de los fondos europeos Next Generation EU el ‘tope’ de gasto se va a los 199.171 millones de euros, un 66% más.

Además de los incrementos de gasto público en los últimos años, fundamentalmente por los aumentos en las inversiones públicas y por el gasto en pensiones, el techo de gasto ha engordado notablemente. También por mor de la inflación, que ha provocado un importante rejón al poder adquisitivo… y también ha sumado una buena cuantía a los ingresos del ‘fisco’, una variable fundamental a la hora de calcular el ‘tope’ del gasto del Estado.

Sin embargo, la reactivación de las reglas fiscales y la necesidad de consolidar las Cuentas Públicas tras años de desenfreno van a provocar una notable ralentización en el aumento de estas partidas.

Ya se ha notado en los últimos números presentados por la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, el martes en el Consejo de Ministros: si bien el techo de gasto financiado nacionalmente es un 3,2% superior al aprobado para los PGE de 2024 (189.215 millones), que no llegaron a aprobarse, el límite de gasto financiero, computados los fondos europeos, es apenas un 0,03% superior. De 199.120 millones pasan a 199.171 millones.

Fuentes gubernamentales detallaron que esto es resultado de las menores cuantías que están previstas por parte de las transferencias de los fondos europeos, que serán sustituidas por préstamos. El Gobierno trabaja en intentar paliar ese déficit del maná procedente de Europa con recursos propios, pero el camino es largo y el marco de Bruselas aprieta.

Aunque el techo de gasto forma parte del mismo ‘pack’ con los objetivos de estabilidad, el Congreso de los Diputados y el Senado solo tienen que aprobar el reparto del déficit que prevé el Gobierno.

La senda de estabilidad propuesta es más estricta con la Administración General del Estado pero da mayor margen de gasto a las comunidades autónomas y ayuntamientos. Con todo, no está claro que vaya a pasar el trámite parlamentario, debido a la negativa de Junts. Si esto es así, el Gobierno podrá elaborar las Cuentas de 2025 con el mismo techo de gasto pero diferentes objetivos de déficit. El Ejecutivo no se da por vencido con los Presupuestos y avanza que los presentará… Si es capaz de aprobarlos, es otra historia.