Sánchez provoca una crisis diplomática con Israel: amenaza 2.000 millones en exportaciones y 300.000 turistas
El saldo comercial con Jerusalén es muy positivo para nuestro país, 1.118 millones el pasado año, gracias a las ventas de coches, materias primas y bienes de equipo
El enfado en Israel por las palabras del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que consideraron un «apoyo al terrorismo» de Hamás, puede tener consecuencias en las relaciones comerciales y turísticas de nuestro país con Jerusalén. En juego se encuentra una relación comercial de más de 3.000 millones de euros, con un saldo muy positivo para España (1.118 millones de euros) y un mercado turístico que estaba recuperando sus datos prepandemia.
Nuestro país vendió el año pasado a Israel bienes por un valor de 2.170 millones, de acuerdo con las estadísticas que recoge la Secretaría de Estado de Comercio, ahora al cargo de la vicepresidenta primera, Nadia Calviño. Al otro lado, las compras a Israel fueron de apenas 1.052 millones de euros, lo que arroja un saldo positivo de 1.118 millones de euros. En lo que va de año, las exportaciones ya alcanzan 1.570 millones de euros, por 752 millones que representan las importaciones.
La industria automovilística puede ser una de las mayores afectadas, en el caso de que la crisis diplomática vaya a más, ya que las ventas de coches y de componentes para los mismos representan gran parte de la relación comercial. Al revés, la mayor parte de las compras a Israel son de bienes de equipo (máquinas y aparatos mecánicos), productos químicos orgánicos y aparatos y materiales eléctricos y ópticos para medicina, de acuerdo con los datos que recoge el ICEX.
Sánchez avanza el reconocimiento al Estado palestino
El enfado de Israel viene por unas declaraciones de Sánchez junto al primer ministro belga, Alexander de Croo, en el paso de Rafah, en Egipto, donde el presidente español ha llamado al Estado israelí a cumplir «con sus obligaciones en materia de derecho internacional». «Ha llegado el momento para la comunidad internacional y para la Unión Europea de reconocer de una vez el Estado de Palestina. Es algo que merece la pena, que reviste la suficiente importancia y que la UE tenemos que hacer de forma conjunta. Pero si este no es el caso, España tomará sus propias decisiones», ha advertido.
El primer compromiso de Sánchez en su discurso de investidura fue, precisamente, trabajar para el reconocimiento del Estado de Palestina a nivel internacional y también en nuestro país.
Estas declaraciones no han sentado bien en Jerusalén, con el ministro de Exteriores convocando a los embajadores de España y de Bélgica para trasladarles su malestar en «una dura conversación de reprimenda», ya que considera estas palabras un «apoyo al terrorismo» de Hamás.
Israel invirtió 20 millones en España el año pasado
La mala crisis también puede afectar a las relaciones turísticas entre nuestro país e Israel. De los 71,6 millones de visitantes que recibió nuestro país el año pasado, de acuerdo con datos del INE, 302.500 procedieron de Israel. Aún no se han recuperado las cifras de antes de la pandemia, cuando se recibieron 341.773 visitantes a cierre de 2019, pero esta disputa puede suponer un perjuicio a estas relaciones turísticas, ya afectadas por la deriva del conflicto árabe-israelí.
Otro balance donde puede afectar la crisis diplomática es en la inversión extranjera. Aunque las cifras son pequeñas, estaba mostrando una recuperación acelerada desde la pandemia. El año paso las compañías israelíes invirtieron 20 millones en nuestro país (en 2021 fueron 33 millones), por 8 millones en lo que va de año. España invirtió el año pasado 15 millones y este año compañías como CAF estaban desarrollando proyectos en el país.