Sánchez citará al Ibex en Davos tras el asalto a Telefónica, con la ausencia de Murtra

El Gobierno se prepara para tender puentes con el Ibex 35 después de un fin de semana en el que el Estado, a través de su participación con la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi), provocó un tremendo shock entre las empresas del selectivo al despedir a José María Álvarez-Pallete como presidente de Telefónica para colocar a Marc Murtra, hasta el sábado responsable de Indra, como nuevo ‘número uno’ de la teleco.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y varios de sus ministros acudirán a una reunión con los primeros espadas de la empresa española en el marco del Foro Económico Mundial, el conocido como Foro de Davos por la localidad suiza donde tiene lugar el encuentro, donde acude lo más granado de la política y la economía a nivel global.

Fuentes del Ejecutivo explicaron que esta reunión aún no tiene un listado de asistentes cerrado pero lo enmarcan en un ya tradicional encuentro de Sánchez con el resto de asistentes españoles al evento. Un evento que tiene lugar mientras discurre el resto del programa de la reunión, por lo que en el Gobierno ya se ponen vendas antes de la herida en el caso de que alguno de los grandes nombres decida no acudir, bien por problemas de agenda, bien en protesta por los últimos movimientos promovidos por el Gobierno.

La salida de Álvarez-Pallete y su relevo acelerado por Marc Murtra, muy cercano al PSC, ha provocado que el nuevo presidente de la ‘teleco’ se quede fuera de la convocatoria. Fuentes de la compañía que cita Europa Press confirman que el nuevo jefe de Telefónica no acudirá al encuentro de Davos. Sí estarán otros grandes nombres como Ana Botín, presidenta de Banco Santander; Carlos Torres, presidente de BBVA; Ignacio Sánchez Galán, presidente ejecutivo de Iberdrola; Josu Jon Imaz, consejero delegado de Repsol; y el presidente y consejero delegado de Naturgy, Francisco Reynés.

En La Moncloa explican que el presidente buscará un intercambio de impresiones con los empresarios. No es la primera vez que Sánchez trata de congraciarse con el Ibex tras un momento de tensión con el mundo corporativo. El año pasado, el tema encima de la mesa eran los impuestos a la banca y a las energéticas, por ejemplo. O la ofensiva gubernamental contra Ferrovial por el traslado de su sede.

La agenda del jefe del Ejecutivo también incluye reuniones bilaterales con líderes empresariales de multinacionales con importantes inversiones o intereses en España. Entre ellos, el consejero delegado de Mubadala, el fondo soberano de Abu Dhabi que controla Cepsa (ahora, Moeve); el de ArcelorMittal (empresa que ha planteado un nuevo ERTE para su acería en Asturias); el de la eólica Vestas, el de Volkswagen y el de la tecnológica Cisco.

A Sánchez le acompañarán la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen; el de Economía, Carlos Cuerpo; el de Transformación Digital, Óscar López; y el titular de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares.

El presidente intervendrá ante el plenario del Foro de Davos en una interlocución con tres objetivos: por un lado, defender la fortaleza de la economía española y el «modelo de éxito» de su crecimiento. Por otro, participar en el debate de asuntos globales como la nueva política comercial y, en tercer lugar, hacer frente a la «internacional reaccionaria» que se aprovecha de la desinformación para polarizar.

Estos dos asuntos parecen torpedos dirigidos al nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y lo que Sánchez denominó «tecnocasta» en un acto sobre Inteligencia Artificial que tuvo lugar este jueves en Madrid.

El Gobierno no quiere desvelar las cartas de si Sánchez elevará el tono contra el republicano, con los exportadores y el tejido económico en vilo por los posibles aranceles que entren en vigor en los primeros compases del mandato norteamericano.

Con todo, Moncloa ha cerrado una reunión con la directora general de la Organización Mundial del Comercio, Ngozi Okonjo-Iweala, con quien quiere tratar sobre la evolución y el futuro del sistema comercial internacional, explicaron fuentes del gabinete de Sánchez. Todo un eufemismo para referirse a la nueva política proteccionista del mandatario.