Sánchez confirma que el Plan Fiscal a Bruselas incorporará «nuevas inversiones»: «No habrá recortes»

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado que enviarán a Bruselas en los próximos días el Plan Fiscal Estructural que mandata el nuevo marco de gobernanza económica europeo, pero que este no incluirá «recortes» y sí «compromisos de responsabilidad de gasto» y «nuevas inversiones para el futuro cercano».

«En el plan fiscal estructural van a figurar compromisos de responsabilidad de gasto, pero también nuevas inversiones para el futuro cercano. No va a haber recortes. España está haciendo sus deberes en la sostenibilidad de las cuentas públicas», ha asegurado Sánchez durante una comparecencia en el Congreso de los Diputados, que pretendía ser un debate sobre la crisis migratoria y esos compromisos con Europa, pero que ha quedado enfangado por la última polémica en relación con la rebaja de las penas de cárcel a los terrorista de ETA.

El Gobierno tiene hasta el próximo 15 de octubre para enviar el Plan Fiscal a la Comisión Europea, que puede ser a cuatro o siete años si incluye inversiones, y que tiene que garantizar una senda descendente de la ratio de deuda pública durante los próximos diez años a su finalización. Es decir, es un documento que puede tener consecuencias durante los próximos 14 o 17 años.

Sánchez no ha dado más detalles al respecto salvo el Gobierno está «haciendo sus deberes» y «cumpliendo con creces» los objetivos de déficit y deuda pública comprometidos con Bruselas.

Con todo, el hecho de que el plan fiscal vaya a incluir «inversiones a futuro» parece indicar que el Gobierno ha optado por suavizar un potencial ajuste, alargándolo durante siete años y comprometiéndose a cambio a llevar a cabo inversiones y reformas.

Los cálculos de la Airef apuntan a que el nuevo marco fiscal europeo supondría hacer un ajuste fiscal (en el gasto o en los ingresos) de 0,63 puntos del producto interior bruto (PIB) al año entre 2025 y 2028. Esto implicaría, con los niveles de PIB de cierre del año pasado, recortar los gastos o aumentar los ingresos por un valor de algo más de 9.000 millones anuales.

Si el Gobierno optara por los compromisos a siete años, con estas reformas e inversiones, la Autoridad Fiscal apunta a que el ajuste podría ser de 0,43 puntos de PIB. O, lo que es lo mismo, algo más de 6.000 millones de euros al año.

Bruselas dio de plazo hasta el 20 de septiembre para enviar los planes fiscales estructurales, pero después lo retrasó hasta el 15 de octubre, la fecha en la que los Gobiernos deberían presentar los Planes Presupuestarios.

Con todo, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ya confirmó a principios de semana que este último documento será presentado con retraso, ya que el Ejecutivo comunitario ha pedido Planes presupuestarios con medidas concretas y no a políticas constantes, como tendría que hacer el Gobierno, ya que aún no ha presentado los Presupuestos Generales del Estado.