Sánchez adelanta a Yolanda Díaz por la izquierda y el PSOE propone la jornada de 36 horas en 2030

El PSOE propone en su ponencia subir el IRPF a las rentas de más de 300.000 euros, un nuevo impuesto a la propiedad de la vivienda a partir de la tercera casa y solo menciona en una ocasión "Cataluña"

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero y la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. Eduardo Parra / Europa Press

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El PSOE reelegirá a Pedro Sánchez como secretario general por un tercer mandato consecutivo en el 41 Congreso Federal que los socialistas celebran este fin de semana en Sevilla. Con el presidente del Gobierno asegurándose el control de su partido en el futuro inmediato, algo que se daba ya por hecho, las dudas están en si seguirán los puntales de su ejecutiva (la vicepresidenta y ‘número dos’ en el partido, María Jesús Montero) y en cuál será el contenido político para relanzar la formación.

Lo que está claro es que, en el ámbito económico, Sánchez se ha lanzado a dar el abrazo del oso a Yolanda Díaz, su vicepresidenta segunda y líder de Sumar, asumiendo como propias algunas de sus tesis y yendo todavía más lejos en algunas que su compañera de coalición. El ejemplo más claro es el de la jornada laboral: si bien ahora está encima de la mesa la reducción legal a las 37,5 horas semanales, los socialistas ya tienen en el horizonte rebajarla a 36 horas en 2030.

«La reducción de la semana laboral a 37,5 horas es un paso enorme, pero debemos ir más allá«, destaca la ponencia del Congreso que se va a debatir este fin de semana y que será la guía política del PSOE.

Una jornada en la media europea

Los socialistas abogan por continuar con reformas estructurales en la economía que permitan ganancias de productividad, al tiempo que impulsar las negociaciones con los agentes sociales que permitan reducir la jornada a 36 horas semanales, «que es la media que hoy tienen ya los países más avanzados de Europa».

La ponencia del PSOE recoge un amplio abanico de medidas y compromisos en materia económica, cuyo contenido y forma se asemejan bastante a las propuestas que ya están encima de la mesa en el seno del Gobierno de coalición. Con todo, contiene importantes novedades en materia fiscal, así como nuevas obligaciones a las empresas y un apartado bastante genérico en relación con la financiación autonómica, una de las claves de la legislatura. Como dato, en las 171 páginas del documento solo aparece la palabra «Cataluña» en una ocasión.

El PSOE de Sánchez tras el 41 Congreso Federal abogará por un «nuevo patrón de crecimiento, moderno y sostenible», con el objetivo de disparar un 10% la productividad laboral, reducir la brecha de renta per cápita con los socios de la UE o impulsar la digitalización de las pymes y la electrificación del parque móvil.

Sánchez propone un nuevo impuesto a la vivienda

En materia fiscal, los socialistas debatirán si ejecutar una nueva subida al IRPF de las rentas más altas, situándolo en el 50% (tres puntos más) para los sueldos a partir de 300.000 euros. También anticipan cambios en la fiscalidad de los combustibles fósiles, en la línea de la equiparación de la imposición de diésel y gasolina, aunque con políticas que amortigüen este alza sobre las clases medias.

Para las empresas, el PSOE propone ejecutar una subida automática del Impuesto de Sociedades de tres puntos, hasta el 28%, en el caso de aquellas compañías en las que sus ejecutivos cobran hasta 40 veces más que la media de sus trabajadores, con la mirada puesta especialmente en las cotizadas del IBEX. Además, las grandes compañías de más de 250 empleados tendrán que repartir, por ley, parte de sus beneficios con los trabajadores, para esos casos en los que las ganancias superan el 5% del capital social.

«Esta fórmula ha demostrado favorecer una distribución más equitativa de los beneficios de la empresa, especialmente para las personas trabajadoras con salarios más modestos, y fomentar la motivación de los trabajadores, sin impactar negativamente en la productividad ni en las decisiones de inversión», apunta la ponencia.

Y en materia de vivienda, proponen la creación de otro impuesto especial progresivo a la propiedad a partir de la tercera casa. También plantean incentivos fiscales para la construcción de nuevas promociones y la rehabilitación de edificios, así como un aumento de la carga fiscal de los usos de vivienda no residencial, de tal manera que no salgan rentables.

Pasa de puntillas por Cataluña

Sobre la reforma de la financiación autonómica, el PSOE no habla específicamente de esa «singularidad» para Cataluña, aunque se comprometen a que ese nuevo reparto «compatibilice multilateralidad y bilateralidad» y que sea «perfectamente conciliable con el adecuado, que no privilegiado, tratamiento de las singularidades y el mantenimiento de la solidaridad a igual esfuerzo fiscal».

El objetivo es que el sistema dote de más recursos a las Comunidades Autónomas, revise los tributos cedidos y evite el dumping fiscal entre regiones. Igualmente, como parte de esta reforma el PSOE incluye uno de sus compromisos de investidura con ERC: la condonación de la deuda autonómica.

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