Ribera desmiente a Imaz (Repsol) y reafirma el compromiso de modernizar las refinerías
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica aclara su postura tras polémica con consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha rechazado las insinuaciones sobre su presunta intención de cerrar refinerías en España. Durante su participación en los ‘Encuentros Metafuturo’ de Atresmedia, Ribera ha desestimado las palabras pronunciadas por el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, como «una pregunta retórica en un momento de inflamación».
«¿Cómo voy a querer que cierren (las refinerías)?», ha respondido Ribera ante las acusaciones vertidas por Imaz, insistiendo en que la agenda gubernamental está enfocada en modernizar la industria para garantizar su contribución al PIB y al empleo, así como para asegurar su sostenibilidad a largo plazo.
La polémica entre Ribera e Imaz no es nueva, con intercambios de declaraciones anteriores que datan desde enero, cuando la ministra acusó al consejero delegado de Repsol de «negacionismo climático». Esta semana, la situación se ha intensificado aún más luego de que Ribera publicara en sus redes sociales un enigmático mensaje sobre el «#greenwashing», en medio de la demanda de Iberdrola contra Repsol por supuesto blanqueo ecológico en su publicidad.
Durante su intervención, Ribera ha hecho hincapié en la urgencia de abordar el cambio climático, destacando la necesidad de reducir drásticamente el consumo de combustibles fósiles. Asimismo, ha lamentado el uso peyorativo del término «ideología» por parte de Imaz, señalando que la transición energética no debería ser considerada como una cuestión partidista, sino como una necesidad basada en datos científicos.
Finalmente, Ribera ha expresado su confianza en que la empresa dirigida por Imaz pueda adaptarse y convertirse en un actor relevante en el panorama energético futuro, enfocándose en proporcionar servicios con una baja incidencia ambiental. Sin embargo, ha enfatizado que mantener el statu quo no es una opción viable, aunque aseguró que no cree que esa sea la intención del consejero delegado de Repsol.