Los pescadores batallan contra la eólica marina en el Supremo: el Gobierno se arriesga a grandes indemnizaciones

El desarrollo de la eólica marina en España va más lento de lo esperado; aunque lo peor puede estar por llegar si los tribunales dan la razón al sector pesquero

Teresa Ribera

La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera – EFE/ Sergio Pérez

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El sector renovable en España avanza a buen ritmo. La única tecnología que de momento no acaba de arrancar es la eólica marina. Por si fuera poca su complejidad técnica, su desarrollo se ha visto salpicado por cuestiones legales que pueden retrasar más su llegada; y con un potencial impacto para las cuentas públicas. 

La eólica marina se ha convertido en el gran talón de Aquiles de las energías renovables. Se trata de una tecnología madura —puesto que hay países donde ya opera con buenos resultados—; y, además, con mayor rendimiento que su homóloga en tierra.  

Sin embargo, una posible mala actuación del Gobierno a la hora de ejecutar su desarrollo regulatorio puede devolver este negocio a la rampa de salida. Además, la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, sigue con los planes pese a los potenciales problemas legales que ya existen.  

En los últimos días, la ministra ha asegurado que las subastas de potencia se llevarán a cabo en breve. Eso, junto al marco regulatorio que deberán asumir las empresas. 

Pero el despliegue de la eólica marina se está determinando en estos momentos en el Tribunal Supremo que admitió a trámite el recurso presentado por la Plataforma en Defensa de la Pesca y los Ecosistemas Marino, que agrupa a cofradías del noroeste peninsular. La diligencia de la sala tercera de lo contencioso-administrativo abrió la vía judicial sobre la aprobación de los planes de ordenación del espacio marítimo (POEM). 

Estos planes son la antesala para desarrollar todo el cuerpo regulatorio de la eólica marina en España. Por lo tanto, si el decreto ley se tumba por la vía judicial, habría que empezar de nuevo. Y es que, antes de la propia regulación y las subastas de potencia, el primer paso es diseñar en qué lugares se pueden poner los molinos para la eólica marina.  

Aquí es donde el sector se ha encontrado con el choque frontal de los pescadores. Como avanzó ECONOMÍA DIGITAL, el sector pesquero presentará batalla legal en cada paso que se dé.  

Una fase «irresponsable» 

El proceso sigue su curso. En estos momentos el Tribunal Supremo ha rechazado algunas de las pruebas presentadas por el sector pesquero. Se trata de los informes sobre el impacto de esta actividad para el sector de la pesca, algo que es fundamental para tumbar los planes del Gobierno. 

Estos documentos ya están recurridos, y el sector pesquero advierte de que seguirá hasta el final. El portavoz de la Plataforma en Defensa de la Pesca y de los Ecosistemas Marinos, Torcuato Teixeira, recuerda que es una irresponsabilidad por parte del Ejecutivo que se cierren los ojos ante la situación

Si finalmente ganan en los tribunales, y el Ministerio para la Transición Ecológica ha lanzado las subastas de potencia, y se otorga a las empresas; posteriormente habrá que indemnizar a estas empresas si el proceso empieza de nuevo, y el Real Decreto debe rehacerse. 

Por lo que respecta a las empresas que ya han comprometido planes de inversión en la eólica marina, destacan Bluefloat, Iberdrola, Sener, Capital Energy, Greenalia o Ferrovial. ECONOMÍA DIGITAL se ha puesto en contacto con la mayoría de estas empresas, y el mensaje es el mismo: toca aguardar.

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Raúl Masa

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