Desafío para la banca: ganar 4.320 millones en el segundo trimestre
Las entidades financieras, obligadas a mejorar los beneficios del primer semestre de 2018 para evitar nuevos castigos en Bolsa
Los bancos se examinan de nuevo la próxima semana ante inversores y analistas haciendo públicos los resultados del segundo trimestre del año. Y lo harán en un contexto de incertidumbre política nacional, tensiones comerciales internacionales crecientes, numerosas dudas regulatorias y cotizando, en muchos casos, a la mitad de su valor contable. No es pues el mejor escenario posible.
El objetivo es lograr un beneficio neto atribuible de, al menos, 4.320 millones de euros para igualar los números de la primera mitad de 2018. Todo lo que no sea esa cifra será mal entendida por el mercado, pese a que los seis primeros meses del pasado año fueron positivos para el sector. El Santander iniciará el martes las presentaciones, que cerrarán con la del BBVA.
En los tres primeros meses del año, los ocho bancos que cotizan en Bolsa (el Santander, BBVA, Caixabank, Bankia, el Sabadell, Bankinter, Unicaja y Liberbank) obtuvieron un beneficio neto de 4.229 millones de euros, por lo que sería necesario que hubieran ganado entre abril y junio 4.320 para igualar los resultados del primer semestre de 2018: 8.549 millones.
En el sector bancario se piensa que con el comportamiento de los últimos tres meses las ganancias serán algo mejores que los reportados a comienzos de años. Para sustentar esta afirmación se basan en que la banca ha procedido a un importante ajuste de los activos improductivos, que se tiene que dejar notar en las menores dotaciones para provisiones y dar un cierto respiro a los últimos renglones de la cuenta de resultados.
Además, el incremento de las comisiones puede compensar un margen de intereses muy presionado por los tipos cero y los mensajes dubitativos que se lanzan desde el Banco Central Europeo (BCE), a sólo tres meses de que Christine Lagarde ocupe el sillón de Mario Draghi, el 1 de noviembre próximo.
Un primer trimestre desalentador para la banca
Los tres primeros meses del año no han sido buenos. Seguramente, porque la comparación interanual se hace sobre un periodo (enero-marzo de 2018) menos difícil para las entidades financieras, alimentado por la posibilidad de una subida de tipos para el próximo otoño.
Sólo Bankinter y Unicaja se libraron de la quema. La entidad que dirige María Dolores Dancausa aumentó su beneficio en un 1,4%, hasta 145 millones, con crecimiento de todos sus márgenes del 9,1% y con un ROE del 13,3%. Unicaja ganó 63 millones, un 10,2% más que en 2018, cuando se preparaba para una fusión con Liberbank que no se llevó a cabo.
Para el resto de la banca, el primer trimestre fue para olvidar. Liberbank ganó un 28,5% menos; Caixabank, un 24,3%; Bankia, un 10.8%; Santander, un 10% y Sabadell, un 0,4%. En casi todos los casos, las razones son las mismas: margen de intereses muy ajustado, cuando no a la baja; extracostes no esperados en algunos países y menores resultados por operaciones financieras (ROF), particularmente importantes en el caso de Caixabank. Ni siquiera el fuerte aumento de los ingresos por comisiones o las menores dotaciones a provisiones pudieron compensar la atonía del diferencial de intereses.
«El potencial de crecimiento de los bancos está muy limitado»
Por si los problemas ajenos a la actividad del sector no fueran suficientes, en el segundo trimestre del año las entidades financieras han tenido que hacer frente al pago al Fondo Único de Resolución europeo, lo que contribuirá a deteriorar las comparaciones con el primer trimestre. El pasado año, las 110 entidades financieras españolas desembolsaron al FUR 735 millones.
En junio, Morgan Stanley rebajó en un 4% el beneficio previsto para los bancos españoles. Royal Bank of Canada también bajó la nota a los seis bancos que cotizan en el Ibex. El miércoles pasado, Barclays redujo el precio objetivo a Santander, Caixabank, Bankia y Bankinter y los analistas de Deutsche Bank, a Santander, BBVA y Caixabank. El jueves, UBS ha vuelto a revisar su valoración a siete de los ocho bancos cotizados (todos menos Liberbank), ha retirado su recomendaciones de compra a Santander y Caixabank y estrena consejos de venta para Bankia y Bankinter.
Ignacio Serrats, analista de XTB, considera que los resultados del segundo trimestre son cruciales para el devenir de los valores financieros en Bolsa, porque pueden afectar seriamente a su cotización. La economía europea da síntomas de acercarse a la recesión y eso puede trasladarse a la banca en forma de menos préstamos.
Si a esto se añade que el BCE no tiene un horizonte claro de cuándo puede volver a subir los tipos, el panorama para el negocio bancario es muy contractivo. En su opinión el precio de mercado de los bancos es muy bajo. “En su mayor parte cotizan por debajo de su valor contable” y no parece probable que puedan ahondarse las caídas. Pero lo que está claro es “que el potencial de incremento de los beneficios de los bancos está muy limitado”. De cara a los resultados del trimestre, dice, “no me esperaría grandes sorpresas”.
De momento los inversores esperarán la ronda de resultados con el temor que transmite una caída del Ibex en la semana del 1,3%, hasta los 9.170,5 puntos. Para los bancos, la sesión del viernes no ha ido bien. Todos los valores han cerrado en negativo, especialmente Caixabank, Bankia y Sabadell. Las aciones de las tres son también las más castigadas en el año, con pérdidas del 20,99%, 18,50% y 9,76% de su valor de mercado.
Les sigue Bankinter (-7,74%). Sólo BBVA (+6,21%) y Santander (+3,79%) están en positivo en los 200 días que han transcurrido del año. A los dos valores del Mercado Continuo no les va mejor. Unicaja se deja en el año un 30,28% y Liberbank, un 14,39%. Nadie cree en la meigas, pero haberlas, haylas.