La gran reserva de gas española frena los riesgos de suministro y tira los precios de la luz a la baja
Una temperatura suave, las reservas de gas en máximos y unos derechos de CO2 controlados relajan la factura de la luz a millones de clientes
Los precios de la electricidad en el mercado mayorista están por debajo de lo pronosticado en los mercados de futuros. Se pueden ver cifras sobre los 10 €/MWh de media. Esta situación se debe a múltiples factores que, finalmente, beneficiarán a los consumidores.
Estos precios bajos, al menos en comparación con los dos últimos años, lo podrán aprovechar los clientes que tengan las tarifas reguladas (PVPC), así como aquellos consumidores del mercado libre con costes indexados al mercado diario. Y podrán estar de suerte durante bastantes días.
Según explican los expertos de la consultora energética AleaSoft Energy Forecasting, la caída de los precios de los futuros durante las últimas semanas se debe principalmente a la caída de los futuros de gas y también de los futuros de los derechos de emisión de CO2.
Para lo bueno y lo malo, el gas se ha convertido en clave de bóveda para el sistema energético. Algo esencial en esta ecuación de precios ha sido que los niveles de las reservas de gas en Europa llegaron prácticamente al 100% antes de empezar el invierno y, a pesar de algunas olas de frío importantes en el norte del continente, las reservas aún se encuentran en el 68% y, en España, por encima del 80%.
Como explican desde AleaSoft, esta situación de poco riesgo en la seguridad de suministro para el invierno ha rebajado mucho la tensión en los mercados de gas, a pesar de algunas distorsiones en el suministro global de gas natural licuado, como los problemas para travesar el Mar Rojo.
Qué esperar del mercado
Los precios de los futuros de los derechos de emisión de CO2 llevan una clara tendencia a la baja desde inicios de 2023 después que los precios se dispararan en 2021.
Los precios del gas y del CO2 tienen un impacto directo en los precios de los mercados de electricidad y, de manera directa, en los mercados de futuros, ya que la tecnología que marca el precio marginal del mercado son los ciclos combinados de gas o tecnologías que asimilan su coste de oportunidad al de las centrales de gas.
¿Hay que fiarse del mercado?
Hace unos meses las previsiones de precios para estas mismas fechas eran muy distintos. Qué ha sucedido para que se haya producido un cambio tan importante.
Desde AleaSoft aclaran que en los mercados de futuros se negocia la energía que se entregará en un futuro, pero que son precios de hoy. Son los precios que se pagan hoy para la energía que se entregará en el futuro.
Esos precios, explican, se basan en el precio esperado de la energía en el futuro, pero también incluyen primas de riesgo dependiendo de quien más riesgo se estima que está asumiendo, si el comprador o el consumidor.
También depende de la oferta y la demanda hoy. Si hay mucho interés en comprar energía para 2026, pero hay poca oferta, los precios para los futuros de 2026 subirán y, si por el contrario, hay mucha oferta de energía pero pocos compradores, los precios bajaran.
Destacan desde la consultora que es clave la liquidez de los mercados de futuros. Los mercados de futuros de electricidad, y particularmente en España, tienen poca liquidez más allá del primer trimestre o del año siguiente. Por lo que una sola transacción para 2026 o 2027 puede producir grandes fluctuaciones en los precios, sin que ello responda a un cambio de expectativas para los precios de la energía que se darán en ese momento.
Los mercados de futuros son útiles para entender los sentimientos y tendencias de los agentes de mercado a día de hoy para la energía que se entregará en el futuro. Pero no están diseñados y no son una buena herramienta para prever el precio de la energía en el futuro, para ello es necesario hacer previsiones con modelos fiables a partir de variables y escenarios realistas y estables.