¿Los gastos veterinarios son deducibles en la Renta? Esto dice la ley
Los gastos veterinarios que pueden desgravarse dependerán del tipo de animal y la finalidad de este desembolso
En la actualidad, las mascotas han pasado a adoptar un papel más significativo en las familias, siendo valoradas como un miembro más de ellas.
En España, cada vez hay más hogares que deciden tener un animal de compañía: según datos de la Fundación Affinity, hay cerca de 12,5 millones de perros registrados a nivel nacional.
Y aunque contar con una mascota trae ciertos beneficios, implica asumir una serie de responsabilidades, como la alimentación, las vacunas y las citas con el veterinario, entre otros gastos.
Más ahora, con la entrada en vigor de la Ley de Bienestar Animal en 2023, en la que se añade la obligación de contratar un seguro para nuestros perros y, en el caso de los gatos, la necesidad de esterilizarlos antes de los 6 meses de edad.
En este escenario, surgen dudas sobre si es posible deducirse ciertos gastos veterinarios del Impuesto sobre la Renta de Personas Físicas (IRPF).
Los gastos veterinarios en la Renta
Según una encuesta de Tax Down, a la cuarta parte de los españoles les gustaría poder desgravarse los gastos del veterinario. Sin embargo, la Ley del IRPF no incluye deducciones por las facturas del veterinario.
Esto quiere decir que, independientemente del seguro que contrataste para tu mascota, no es posible deducir este desembolso en la declaración de la renta.
No obstante, hay ciertas excepciones en las que sí se puede desgravar las facturas veterinarias y suceden cuando estos gastos se dirigen al cuidado de animales de trabajo.
Las deducciones de animales por trabajo
El portal Tax Down explica que sí pueden devolverte ciertos gastos veterinarios destinados «al cuidado de animales de trabajo o producción». Por ejemplo, si una persona realiza actividades de ganadería, los gastos que haga para sus animales podrá desgravarlos.
Otro caso es si perteneces al sector agrícola y utilizas animales para que te ayuden en el desarrollo de tu trabajo (caballos, bueyes), un asunto que podrías justificar y deducir.
También tienes esta ventaja si eres autónomo y los animales que tienes son parte de tu actividad económica. Por ejemplo, si tu negocio implica el uso de perros guardianes, podrás desgravar los gastos relacionados a su atención veterinaria.
En ese sentido, las empresas y autónomos pueden deducirse el IVA de los gastos del veterinario en todos los casos en que se relacionen con actividades económicas.
La Ley de Bienestar Animal
Esta normativa, aprobada en 2023, representa un hito en la defensa de la protección de los animales de compañía, ya que los reconoce oficialmente como seres sintientes y, por tanto, se les adjudica un papel más importante en la familia.
Entre los puntos más relevantes de esta legislación, sobresale la obligación de inscribir a todas las mascotas en un registro nacional y la prohibición expresa del abandono de animales.
La normativa castiga este delito con sanciones más estrictas para quienes incurran en maltrato o negligencia, con multas que varían según la gravedad de la infracción.
Asimismo, esta ley impulsa el acceso a servicios veterinarios esenciales, como la esterilización y la vacunación, a través de programas diseñados especialmente para apoyar a personas en situación de vulnerabilidad.
En cuanto a la comercialización de animales, se implementan controles más rigurosos para prevenir la explotación y velar por el bienestar de las mascotas en todas las etapas de su vida.
Por último, otra cuestión importante de la Ley Animal es la promoción de campañas de educación y sensibilización, orientadas a crear conciencia en la sociedad sobre el respeto y cuidado hacia los animales.