Las quinielas de La Moncloa: Ribera gana puntos para asumir Economía y Escrivá fuera del Gobierno
El hermetismo en La Moncloa es total pero fuentes socialistas apuntan a que la vicepresidenta tercera podría ‘ascender’ como ministra del ramo económico si Calviño se va al BEI
Los ministros del PSOE y los ministrables van a dejar el móvil en un lugar visible y con el volumen bien alto durante este fin de semana. No quieren perderse la llamada de su secretario general y flamante presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien escogerá antes del lunes a los miembros de su nuevo Ejecutivo. Y en los Ministerios y en Ferraz, la sede del partido, las quinielas echan fuego.
Las fuentes socialistas consultadas por ECONOMÍA DIGITAL difieren en la velocidad con la que lo hará, pero coinciden en un punto: solo Pedro Sánchez tiene en su cabeza la composición del futuro gabinete, que debería reunirse por primera vez el próximo martes. Incluso la cuota de Sumar, filtrada en los últimos días, depende de que el líder socialista dé luz verde a su estructura.
Hay varias ideas clave: se prevé que sea un Gobierno más reducido que el actual, que cuenta con 22 Ministerios, y con una composición más política que el actual. Nombres como el de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, o el de la ministra de Educación, Pilar Alegría, serán fundamentales en el núcleo socialista del Ejecutivo, como aseguran voces autorizadas en el partido.
Un sustituto para Calviño y para Raquel Sánchez
Del resto, no hay nada asegurado. Un ‘tótem’ como la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, podría no repetir si se despeja su camino hacia el Banco Europeo de Inversiones (BEI). A su favor, el hecho de que estén a punto de cerrarse la reforma de las reglas fiscales, un debate en el que ha trabajado con arrojo durante -y antes- la presidencia española del Consejo de la Unión Europea. En contra, el hecho de que si es escogida líder del banco público europeo, su mandato comenzaría el 1 de enero de 2024. Es decir, apenas un mes de mandato antes de forzar una nueva crisis de Gobierno.
En el entorno socialista suena con fuerza la posibilidad de que Teresa Ribera, ministra para la Transición Ecológica, ascienda a vicepresidenta primera. Por varias razones: dirige un Ministerio económico, que además es una de las prioridades del Ejecutivo de Sánchez, y evitaría que Yolanda Díaz, quien mira con buenos ojos a los Verdes europeos, se haga con el discurso medioambiental. Otra posibilidad es que se ascienda a la vicesecretaria general, María Jesús Montero, a una vicepresidencia a caballo entre la política y la economía, desde su Ministerio de Hacienda. ¿Quién cubriría el hueco en Economía? Podría ser la propia Ribera, aunque se incluye a David Vegara, exsecretario de Estado de Economía en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y ahora en el Banco Sabadell, como potencial reemplazo.
Además, la salida del ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, se da por descontada. Las ‘quinielas’ con las que juega el PSOE pasan por que el ‘número dos’ de Calviño, el secretario de Estado de Economía, Gonzalo García Andrés, asuma la cartera. Aunque este es un nombre que, por su cercanía a la vicepresidenta y conocimiento de algunos de los dosieres encima de la mesa (como las reglas fiscales), también se barrunta para el departamento de Asuntos Económicos.
Otro Ministerio clave, el de mayor presupuesto -sin contar Inclusión, debido a las pensiones-, es el de Transportes. La ministra Raquel Sánchez fue reprobada por el Congreso y defendió con ahínco la posibilidad de traspasar Rodalíes a Cataluña. Además de ese mal trago, hay otros agujeros en su gestión, como la crisis de la huelga de transportistas a principios de 2022 o los trenes que no cabían por los túneles. Ahora, para un departamento con 12.000 millones de euros asignados este año, suenan con fuerza dos nombres: Pilar Alegría -habitualmente se ha reservado Fomento para los pesos pesados socialistas- o el exalcalde de Valladolid Óscar Puente.
Óscar Puente, en todas las quinielas
¿Cuál será el papel de Puente durante esta legislatura? Todos los ojos están puestos en él, después de que el PSOE le encargara la réplica al líder popular, Alberto Núñez Feijóo, durante su fallido debate de investidura. Con su autoridad moral como ganador en las municipales, pero sin poder gobernar por un acuerdo del PP con Vox, el diputado hilvanó un discurso de respuesta al candidato popular muy aplaudido, que lo descolocó completamente. Su entorno deja claro que no asumirá responsabilidades parlamentarias, como portavoz del grupo, en el caso de que Patxi López ascienda al Gobierno. Ya fue portavoz de la Ejecutiva del PSOE, aunque ejerció muy poco tiempo. Si será o no uno de los miembros del gabinete, las mismas fuentes solo señalan que hay «cosas buenas» y «cosas malas» en la idea de ser ministro.
En el partido están escrutando uno a uno los nombres de los ‘segundos espadas’ ministeriales, asumiendo que alguno de ellos podría resultar ascendido para cubrir las vacantes que se den. Fuentes socialistas dan de salida a dos jueces: la ministra de Justicia, Pilar Llop, y también al titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska. Félix Bolaños cambiaría Presidencia por la cartera de Notario Mayor del Reino, en tanto que Antonio Hernando, recuperado por Sánchez en la anterior legislatura, se valora para cubrir el puesto en Interior.
La cuota de Sumar está más clara: la vicepresidenta Yolanda Díaz, líder del espacio, seguirá al frente de Trabajo. Además, han reclamado Sanidad, que dirigiría la líder de Más Madrid, Mónica García, o el diputado asturiano Rafael Cofiño; y Cultura, para Ernest Urtasun, de los comuns. Además, seguiría en sus manos el Ministerio de Derechos Sociales y también el de nuevo cuño, Infancia y Juventud, asumiendo las competencias de Consumo. Sin embargo, el marchamo de las fuentes consultadas es siempre el mismo: solo Sánchez sabe quién -y cómo- le acompañará en su tercer mandato.