Quabit solo capta 14 de los 500 millones necesarios para salir del hoyo
La falta de recursos impedirá que la inmobiliaria ingrese los 250 millones previstos por la venta de 1.000 viviendas hasta 2018
Casi un año después de anunciar las líneas de actuación de su plan estratégico, las cuentas echadas por Quabit no acaban de salir.
Pasaban por invertir casi 500 millones para obtener unos 1.000 millones de euros por la venta de 3.000 viviendas hasta 2020, con un desglose que prevía ingresar unos 250 millones hasta 2018 tras entregar unas 1.000 viviendas.
Préstamo promotor de CaixaBank
Pero, para entonces, solo estarán acabadas las 116 viviendas protegidas que acaba de iniciar en Guadalajara, gracias al préstamo promotor de 14 millones de euros concedido por CaixaBank tras lograr la preventa de 74 viviendas. Dos tercios de las unidades ofertadas y el 75% del precio de venta de la totalidad de la promoción.
Las restantes 850 viviendas que, según el plan estratégico, se iban a entregar antes de finales de 2018 no estarán listas.
Será difícil que para entonces estén acabadas las 200 proyectadas en las cuatro promociones que acaban de iniciar su comercialización, y prácticamente imposible que lo estén las 650 que, para cumplir con esa previsión, deberían haberse iniciado en otros suelos, ya disponibles en la cartera de Quabit o procedentes de nuevas inversiones.
Pendiente de las preventas
Según la proyección que maneja la inmobiliaria presidida por Félix Abánades, antes de que finalice 2016, y a la vista de la evolución de las preventas, podría iniciarse la construcción de 12 chalés en Boadilla del Monte (Madrid), otros 24 en Guadalajara, y 29 pisos en Málaga. Y quedaría para 2017 el arranque de otra promoción, en Barcelona, cuya comercialización arrancaba este verano.
Además de las 74 viviendas prevendidas en Guadalajara, hasta el pasado 1 de septiembre Quabit había logrado reservas por otras 12 viviendas en Boadilla y en la otra promoción prevista en la capital alcarreña.
Nueva ampliación y aportación de fondos de inversión
Al margen de estas actuaciones, la promotora sigue pendiente de cerrar dos asuntos prioritarios para captar el capital necesario con el que abordar nuevos proyectos.
Uno, una ampliación de capital, que se está demorando más de lo previsto. Y otro, el de los 70 millones que tendrían que aportar los fondos de inversión. «Seguimos en conversaciones con varios fondos, pero todavía no hay nada cerrado», comentan desde la empresa. Tanto en un caso como en otro se confía en que ambos temas puedan finiquitarse antes de que acabe el presente ejercicio.
Los inversores siguen sin decidirse
En el caso de la ampliación, Quabit necesita que la acción alcance los 2,5 euros. Un precio que se esperaba lograr tras la miniampliación con cargo a reservas llevada a cabo el pasado mes de julio, pero, de momento, no ha sido posible.
La inmobiliaria sigue cotizando en torno a 1,8 euros y con un volumen de negocio muy escaso, que hace pensar que los grandes inversores no acaban de otorgar el espaldarazo que necesita para ir a esa nueva ampliación con unas garantías mínimas de éxito.
De que ambas cuestiones salgan adelante depende el futuro de esta compañía que, tras el acuerdo de refinanciación de su deuda alcanzado con sus acreedores –principalmente la Sareb, el banco malo–, mantiene un potencial de revalorización bursátil cercano al 70%, según la previsión de Arcano. El que supondría aumentar en 60 millones su actual capitalización hasta equiparlo, al menos, al valor de sus activos.
Prosigue el encaje de bolillos con las cuentas
Mientras llegan los ingresos reales por venta de viviendas contemplados en su plan estratégico Quabit sigue haciendo encaje de bolillos con sus cuentas. Las del cierre del primer semestre de 2016 arrojaban pérdidas de 3,29 millones de euros, frente a los 6,3 millones negativos cosechados un año antes.
Una aparente mejoría solo provocada por las operaciones de dación en pago contempladas en el acuerdo de reestructuración de deuda. De las 196 viviendas que Quabit transmitió entre enero y junio, 146 lo fueron a una entidad financiera en virtud del referido acuerdo.
Stock y créditos fiscales
Operativa de muy corto recorrido, pues, hasta el pasado 30 de junio, la promotora presidida por Abánades contaba ya solo con 57 viviendas en stock. A partir de aquí no quedará otra que activar los 183 millones de euros de créditos fiscales no registrados en su balance para mantener la apariencia de las cuentas.
En cuanto a su caja, al cierre del primer semestre solo se apuntaba 2,8 millones en concepto de tesorería y equivalentes, muy por debajo de los 8,6 millones contabilizados en junio de 2015 y también de los algo más de 4 millones con los que contaba en marzo de 2016.