Las pymes necesitan 15.000 millones más de financiación crediticia para volver a los niveles de 2019
Un informe de Cepyme alerta de que mantener el impuesto a la banca dificultará el acceso a la financiación de las pymes
Las pymes captan menos financiación nueva, proporcionalmente, que antes de la pandemia, por lo que necesitarían 15.000 millones más de crédito al año para que recuperasen los niveles de 2019, según el último ‘Informe de Financiación a Pymes’ del Servicio de Estudios de Cepyme.
En concreto, la financiación medida como porcentaje de las ventas interiores de las pymes se ha situado en el 17,8% en el tercer trimestre de este año, frente al 18,5% a cierre de 2019.
Para recuperar aquel nivel, además del aumento del crédito nuevo de 15.000 millones en un año, se necesitarían 74.000 millones más para volver a los rangos de 2017.
En términos nominales, el volumen de los nuevos préstamos a pymes subió un 14,1% interanual, hasta los 54.200 millones de euros en el tercer trimestre de 2024.
Si se elimina el efecto de la inflación, el volumen de los nuevos préstamos vuelve a las cotas de 2019, pero el crecimiento de la economía y el aumento de la actividad empresarial provocan que el nuevo crédito no cubra el volumen de ventas anterior a la pandemia y resulte escaso para invertir.
Además, la demanda de crédito bancario por parte de las pymes, medida a través de la Encuesta de Préstamos Bancarios (EPB) del Banco Central Europeo (BCE), mejora, pero según el informe lo hace a niveles «muy deprimidos».
A esto se une que la demanda de crédito bancario, dirigida a proyectos de inversión, persiste en rangos mínimos de los últimos seis años.
Contexto financiero
Varios factores han complicado el escenario financiero de las pymes desde la crisis sanitaria, donde la política del BCE para combatir la inflación elevó el coste de la financiación cuando las empresas soportaban mayores cargas laborales, tributarias e impositivas, añadidas al propio aumento de los precios de los productos, destaca Cepyme.
Al relajarse la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE), los tipos de interés de referencia han iniciado una senda descendente que, para Cepyme, aún no se ha traducido en un crédito «significativamente más barato» para las empresas, ya que siguen afrontando un precio al crédito cercano al 5%.
De forma paralela, las empresas experimentaron subidas en la tributación y la indeterminación sobre la duración del nuevo gravamen al sector bancario, lo que ha dificultado el flujo de crédito hacia las pymes.
Cepyme ha recordado que casi la totalidad de la financiación de las pymes depende del mercado regulado, y que la introducción de un gravamen a los ingresos del sector bancario impacta especialmente en la financiación de estas empresas y genera inseguridad jurídica en la economía española, algo que también repercute de forma negativa en la inversión extranjera.
El importe medio de los nuevos préstamos es, en términos nominales, de 40.950 euros, un 13,9% más que el año pasado. Sin la distorsión de la inflación, el importe medio está en rangos del periodo entre 2017 y 2019.
Desde entonces, las pymes han soportado fuertes alzas de costes por los mayores precios, los altos tipos de interés y los mayores costes laborales, impositivos y regulatorios. En un contexto de estrechamiento de márgenes, las pymes han acudido al crédito para sostenerse, no para invertir en crecimiento, según el análisis de la patronal de las pymes.
Necesidad de una claro horizonte regulatorio
Asimismo, Cepyme ha destacado que el endurecimiento de las condiciones para la concesión de préstamos ha desanimado la demanda de crédito y retroalimentado el desicentivo a la inversión.
Según Ceypme, los «síntomas positivos» que se registran en la demanda de crédito y la detención del ciclo de endurecimiento de los criterios para la concesión de préstamos son aún «insuficientes» para relanzar el mercado financiero.
La organización también indica que la inversión y el crecimiento empresarial dependen de una «deseable» clarificación del horizonte regulatorio y tributario, que aliente el flujo del crédito tanto desde la oferta como de la demanda.