El precio de la luz, en máximos anuales: el viento, el gas y la parada de las nucleares dan la bienvenida a Aagesen
El precio medio alcanzará este martes los 136,45 euros MWh en el mercado mayorista
El precio de la luz está experimentando en noviembre subidas importantes en el mercado mayorista. La electricidad que conforma el mix energético ha sufrido variaciones en materia renovable y nuclear que, sumadas al repunte del gas, han llevado los precios a máximos del año.
Según los datos del operador del mercado eléctrico, OMIE, el precio medio de la luz alcanzó el martes los 143,25 euros el megavatio hora (MWh), un nuevo máximo anual. Para este miércoles se espera un precio medio de 136,45 euros MWh, el segundo más alto del año, con picos que superarán los 165 euros.
De este modo, noviembre se encamina a ser el mes más caro para la electricidad española con una media que supera los 100 euros MWh. ¿Los motivos principales? Poco viento, una reducción de la producción nuclear y el repunte del gas.
«Por un lado, el mercado de gas europeo ha alcanzado este mes máximos anuales. El precio del gas natural en Europa es muy importante, ya que cuando no disponemos de recurso renovable abundante, es el gas el que determina el precio eléctrico», explica Pedro Cantuel, analista de Ignis.
En esta línea, asegura que «la generación renovable de noviembre va a estar por debajo de las expectativas, principalmente porque la producción eólica está siendo menor que años anteriores».
Antonio Aceituno, analista de mercados de la consultora Tempos Energía, explicaba hace dos semanas que este complicado escenario se explica por la «confluencia en el tiempo» de dos vectores fundamentales para construir el mix energético, como lo son la energía nuclear y la eólica.
«Almaraz I ha estado fuera de línea hasta el 9 de noviembre. Ascó I finalizará la ventana de recarga el 19 de diciembre. En su conjunto, el mix ha soportado una caída nuclear de más del 25%», indicaba.
Pero que lo que más ha hecho crecer al pool ha sido el gran desplome de la tecnología verde más desequilibrante, la eólica. «Europa en su conjunto ha experimentado un sistema de altas presiones que ha provocado una caída del aire. En otras palabras, nos hemos quedado sin viento».
Un reciente informe del Grupo ASE data la caída de la generación eólica en la primera parte de noviembre en el 60% en comparación con el promedio de los últimos cinco años. La firma también señala que las paradas programadas de los reactores nucleares han contribuido a esta senda alcista.
Además, en esta época del año la aportación de la energía solar desciende, favoreciendo al uso del gas. «Como resultado, el gas está más presente en el mix de generación de electricidad en España en noviembre, incrementando los precios en el mercado mayorista», explica Cantuel.
¿Qué consumidores se verán afectados?
En este sentido, desde ASE señalan que los ciclos combinados de gas (CCG) desempeñan un papel fundamental para satisfacer la demanda.
«Su alta disponibilidad y flexibilidad se hacen imprescindibles, sobre todo cuando las renovables no entran al sistema. Esta capacidad es la que permite a los CCG fijar los precios y ampliar sus márgenes de beneficios en momentos como este, cuando la nuclear, la eólica y la solar reducen su aportación», aseguran los analistas.
Con todo ello, si bien los precios se han disparado este mes, no todos los consumidores tendrán el mismo impacto en sus facturas eléctricas, que dependerán de las tarifas que tengan contratadas.
«Los consumidores residenciales, hogares principalmente, que estén acogidos a la tarifa regulada (PVPC) o en mercado libre con tarifas de precio variables verán incrementarse sus facturas de electricidad de noviembre. A pesar de esto, esta modalidad ha sido una de las más baratas si vemos el cómputo global del año», indican desde Ignis.
¿Qué esperar para este invierno?
Más allá de noviembre, los meses de invierno se verán impactados directamente por la evolución de los precios del gas natural en Europa, así como la disponibilidad de la producción eólica e hidráulica.
«Sobre los precios del gas, va a ser muy importante el nivel de temperaturas en centro Europa, ya que el frío determina las necesidades para calentar los hogares», explica Cantuel.
«Un periodo invernal muy frío eleva las necesidades de gas natural, lo que puede llevar a tensionar el mercado y el suministro. Un suministro, además, muy inestable por la situación geopolítica y la gran competencia por los barcos de GNL (gas natural licuado)», añade el experto.
Por todo ello, cree que los niveles de disponibilidad de viento y agua «serán clave» para reducir la necesidad de utilizar gas para generar electricidad, «por lo que si tenemos un periodo invernal de lluvias abundantes y viento estable serán un efecto moderador de los precios».
«En resumen, para ver moderación de precios necesitamos tener una generación renovable elevada y un invierno que nos de una tregua con las temperaturas, especialmente en el norte de Europa», concluye.