PP, Vox y Junts cambian la reforma laboral de Yolanda Díaz con los contratos temporales del campo
La medida ha salido adelante dentro de la Ley contra el desperdicio alimentario por 176 votos a favor
La vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz. ECONOMÍA DIGITAL
Una mayoría de PP, Vox y Junts ha realizado un cambio nuclear en la reforma laboral de la vicepresidenta Yolanda Díaz, al abrir la puerta a realizar contratos temporales en el sector del campo para las campañas agrícolas, una de las cuestiones que se vetó en el proyecto estrella de la ministra de Trabajo en la anterior legislatura.
Por 176 votos a favor y 168 en contra, el Congreso de los Diputados ha admitido una enmienda del PP en el Senado en el que se permite incluir las campañas agrícolas dentro de los supuestos de «necesidades de producción» para hacer contratos temporales hasta un máximo de 120 días al año por trabajador, en lugar de noventa.
La justificación: «Evitar que la falta de mano de obra para recoger la producción aumente el desperdicio». Fuentes del Ministerio de Trabajo aseguraron a ECONOMÍA DIGITAL que estaban tratando de arreglar este ‘roto’ al núcleo de la reforma laboral.
En sí, el cambio es muy relevante y supone un torpedo directo al espíritu de la reforma laboral que el Gobierno pactó con patronal y sindicatos en 2021. El objetivo fundamental de la norma era reducir la temporalidad en el mercado de trabajo, cosa que se hizo eliminando los contratos por obra y servicio y limitando los supuestos para las relaciones de duración determinada. El indefinido pasaba a ser el predeterminado para acceder a un puesto de trabajo.
Las actividades estacionales, como los picos en la hostelería por la actividad turística o en el campo por las campañas agrícolas, se redirigieron a través de una figura que ya existía, la del fijo discontinuo, que permite ‘activar’ y ‘desactivar’ esa relación laboral para acompasarla con los periodos de actividad.
En apenas dos años desde su entrada en vigor, los cambios en la estructura laboral del campo han sido notables. En el cuarto trimestre de 2021, los datos de la Encuesta de Población Activa que elabora el INE apuntaban a 246.200 asalariados con un contrato indefinido en el campo, frente a 297.700 trabajadores con una relación temporal. Este trimestre es clave, ya que es el último antes de que se desplegaran los efectos de la reforma laboral.
A cierre de 2024, las tornas se habían cambiado: había 309.800 trabajadores con contrato indefinido, frente a solo 159.600 con uno temporal.
Si vamos a los fijos discontinuos, el detalle de la Seguridad Social es que han pasado de 3.856 contratos de alta con esta circunstancia en febrero de 2022 a 8.082 en 2025.