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El PIB de la eurozona sostiene un crecimiento del 0,3% en el segundo trimestre
España es el tercer país con un mayor aumento, por detrás de Irlanda y Lituania
El producto interior bruto (PIB) de la zona euro creció un 0,3% en el segundo trimestre respecto de los tres meses anteriores, cuando la economía de la región del euro también se expandió tres décimas, según la lectura preliminar del dato publicada por Eurostat, lo que según el consenso de analistas consultado por Europa Press deja la puerta abierta a un recorte de los tipos de interés en septiembre por parte del Banco Central Europeo (BCE).
En el conjunto de la Unión Europea (UE), el PIB registró una expansión del 0,3% en el segundo trimestre, también en línea con el crecimiento de los primeros tres meses del año.
En comparación con el mismo trimestre del año anterior, el PIB desestacionalizado aumentó un 0,6% en la zona euro y un 0,7% en la UE en el segundo trimestre de 2024, después del 0,5% en la eurozona y el 0,6% en la UE en el trimestre anterior.
Entre los Estados miembros para los que se dispone de datos para el segundo trimestre, Irlanda (+1,2%) registró el mayor aumento en comparación con el trimestre anterior, seguida de Lituania (+0,9%) y España (+0,8%).
Los mayores descensos se registraron en Letonia (-1,1%), Suecia (-0,8%) y Hungría (-0,2%). Las tasas de crecimiento interanual fueron positivas para ocho países y negativas para tres.
Entre las cuatro mayores economías de la zona euro, además de la expansión del 0,8% de España, en línea con el primer trimestre, Alemania registró una contracción del 0,1%, después de crecer un 0,2% entre enero y marzo, mientras que Francia mantuvo su expansión en el 0,3% e Italia moderó su crecimiento al 0,2% desde el 0,3% del primer trimestre.
De este modo, el ritmo de expansión de la eurozona y la UE en el segundo trimestre se situó por debajo del 0,7% observado en Estados Unidos, frente al 0,4% del primer trimestre, así como del 0,7% del crecimiento de China entre abril y junio, después de la expansión del 1,6% del primer trimestre.
Recorte de tipos en septiembre
Tras conocerse la lectura preliminar del PIB de la zona euro en el segundo trimestre, Bert Colijn, economista senior para la eurozona de ING Research, considera que la expansión del 0,3% entre abril y junio «es un alivio» y muestra que la economía ha comenzado a recuperarse con cautela y, dado el bajo nivel de desempleo y el proceso de desinflación, la economía «está sin duda en una mejor situación que hace un año».
Sin embargo, a juicio del experto, los datos recientes no brindan mucha confianza en que la economía de la eurozona esté acelerando, mientras que resalta las «sorprendentes» diferencias dentro de la propia eurozona, donde España sigue siendo el motor de crecimiento, mientras que Alemania siguió destacando negativamente.
«Si dejamos de lado a España, lo único que obtenemos es una economía que avanza a un ritmo de crecimiento mediocre», ha advertido Colijn, para quien, de cara al futuro, tampoco hay demasiados motivos para alegrarse.
«La economía de la eurozona es bastante como la calidad del agua del Sena: algunos días puede parecer aceptable, pero en general es lo suficientemente mala como para preocuparse continuamente por ella», ha explicado, lo que supone que para el BCE los recorte de tipos «siguen estando sobre la mesa», ya que es poco probable que la demanda interna provoque un gran impulso de la inflación.
En esta línea, Frederik Engholm, director de Macro y Estrategia en Nykredit, ha afirmado que se trata de otro dato de PIB «moderado pero decente» para la eurozona, donde lo más destacable es la debilidad de Alemania, estancada desde la crisis de Covid, mientras que otros países importantes de la eurozona han experimentado un crecimiento sólido, lo que sería una lectura «suficientemente débil para que el BCE recorte».
De su lado, Alexander Valentin, economista senior de Oxford Economics, considera que la recuperación del consumo y la consolidación del crecimiento son claves para las perspectivas del BCE y, aunque el crecimiento se mantiene estable, «la necesidad de nuevos recortes de tipos por parte del BCE se está fortaleciendo a medida que se suavizan las expectativas de precios».
«Dadas las vacilantes perspectivas de crecimiento y con el proceso desinflacionario que continúa en España y Alemania, a pesar de algunos elementos volátiles, creemos que el BCE recortará las tasas dos veces este año, en septiembre y diciembre», apostilla.