Estos son los pensionistas que recibirán un complemento extra en 2025
Un aumento del 7,8% en el complemento para reducir la brecha de género marca una mejora significativa para las pensiones contributivas en 2025
El Gobierno de España ha anunciado un incremento en las pensiones contributivas para 2025 del 2,8%, conforme a la revalorización anual vinculada al IPC. Sin embargo, quienes recibirán un impacto más notable serán los beneficiarios del complemento para reducir la brecha de género, que verá una subida total del 7,8%, sumando el aumento general y un 5% adicional.
Este complemento, destinado a corregir desigualdades históricas entre hombres y mujeres en el ámbito laboral, beneficiará especialmente a las mujeres, quienes representan el 89% de los perceptores. Su origen está en el reconocimiento del impacto que la maternidad o la paternidad han tenido sobre las carreras profesionales.
¿Qué es el complemento para reducir la brecha de género?
Este complemento fue introducido en 2021 como reemplazo de los anteriores complementos por maternidad y paternidad. Está destinado a pensionistas de jubilación (excepto la parcial), incapacidad permanente y viudedad, que hayan tenido al menos un hijo. Se concede a hombres y mujeres que puedan demostrar que el cuidado de los hijos afectó su trayectoria laboral.
La cuantía se calcula según el número de hijos, desde el primero hasta un máximo de cuatro, y se suma mensualmente a la pensión. En 2024, el importe medio mensual fue de 70,2 euros. Para 2025, con la revalorización del 7,8%, las cuantías ascenderán a:
- 1 hijo: 35,60 euros al mes (498,40 euros al año).
- 2 hijos: 71,57 euros al mes (1.001 euros al año).
- 3 hijos: 107,36 euros al mes (1.503,04 euros al año).
- 4 hijos: 143,15 euros al mes (2.004,1 euros al año).
Impacto económico en 2025
Según datos de la Seguridad Social, 890.872 pensiones ya incluyen este complemento. La distribución por número de hijos muestra que el grupo más beneficiado son quienes tienen dos hijos (47,1% del total), seguido por quienes tienen un hijo (24,6%). Este aumento representa una mejora económica directa para miles de hogares, especialmente aquellos encabezados por mujeres, quienes históricamente han soportado mayores cargas de cuidado.
El incremento no solo compensa el IPC, sino que también refuerza el poder adquisitivo de las pensiones, marcando un avance en las políticas de equidad de género.
Cómo solicitar este complemento
El proceso de solicitud es sencillo y puede realizarse junto con la petición de la pensión a través del portal de la Seguridad Social. También es posible hacerlo de forma presencial en los centros de atención con cita previa.
Para optar al complemento, es necesario cumplir con los siguientes requisitos:
- Ser beneficiario de una pensión contributiva de jubilación, incapacidad permanente o viudedad.
- Haber tenido al menos un hijo o hija.
- En el caso de los hombres, acreditar que el nacimiento o adopción de los hijos interrumpió su carrera profesional o que cumplen requisitos específicos relacionados con pensiones de viudedad y orfandad.
La lucha contra la desigualdad de género
El complemento para reducir la brecha de género forma parte de las recomendaciones del Pacto de Toledo, orientadas a garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones y a corregir desigualdades estructurales.
A pesar de que las mujeres representan la mayoría de los beneficiarios, este complemento también es accesible para hombres en situaciones similares, marcando un avance hacia una visión más inclusiva y equitativa del sistema de Seguridad Social.
Revalorización de las pensiones en 2025
Además del incremento específico del complemento, todas las pensiones contributivas experimentarán una subida general del 2,8% en 2025. Este ajuste anual, regulado por el artículo 58 de la Ley General de la Seguridad Social, busca mantener el poder adquisitivo de los pensionistas frente a la inflación.
La combinación de estas medidas refleja un esfuerzo por equilibrar la sostenibilidad financiera del sistema con la justicia social, asegurando que los pensionistas, especialmente aquellos más vulnerables, puedan afrontar las crecientes demandas económicas.