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Declaración de la renta de una persona fallecida: esto debes tener en cuenta
Los herederos deben presentar la declaración de la renta del fallecido en el caso en que este haya obtenido ingresos superiores a los límites establecidos
Aunque la pérdida de un familiar sea un tema sensible, es necesario explicar algunos de los asuntos administrativos que deben hacerse, como la declaración de la Renta, principalmente cuando estamos en el desarrollo de la campaña del 2023. A continuación, datos que debes tomar en cuenta si eres un heredero.
Para empezar, si los ingresos del fallecido son mayores a los límites establecidos para esto año, es decir, 22.000 euros (un pagador) o 15.000 euros (dos o más pagadores), entonces los herederos están obligados a declararle a Hacienda.
El plazo es el mismo que todos los contribuyentes: el 1 de julio es la fecha máxima para presentar el documento. No obstante, la declaración es individual, lo que quiere decir que los otros miembros de la unidad familiar pueden hacer una tributación conjunta o individual, pero sin incluir la del difunto.
Pero hay una excepción: si el deceso se produjo el 31 de diciembre, todos los miembros de la familia, incluido el fallecido, pueden presentar una declaración conjunta, según se explica en el Manual de la Renta de la Agencia Tributaria.
¿Cómo identificarse para hacer la declaración?
Si el difunto presentó una declaración de impuestos en el año previo a su fallecimiento, sus herederos pueden solicitar el importe correspondiente a la casilla indicada (505 de IRPF 2022 para la declaración de 2023) en alguna oficina de la Agencia Tributaria.
La cita estará a nombre del difunto, por lo que el heredero deberá llevar consigo un documento que acredite su condición (testamento, escritura pública, etc) y la copia de su NIF/NIE.
En caso el difunto no declaró el IRPF el ejercicio anterior a su fallecimiento, se pedirá el IBAN de una cuenta de su titularidad.
Si no es posible ninguno de estos canales, se debe recurrir al apoderamiento de sucesores.