Los peajes de las autopistas se encarecen hasta un 6,65% en 2024
La actualización de las tarifas se aplicará sobre la AP-51, AP-61, AP-6, AP-53, AP-66, AP-7 Alicante-Cartagena, AP-7 Málaga-Guadiaro, AP-68, AP-71, AP-9 y AP-46
Las tarifas de los peajes de las autopistas de titularidad estatal que se encuentran bajo concesión administrativa subirán el próximo año. A partir del próximo 1 de enero, los precios se encarecerán entre un 5% y un 6,65%, según las condiciones específicas de cada concesión.
Así lo ha concretado el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, que ha explicado a través de un comunicado que la actualización de las tarifas se aplicará sobre la AP-51, AP-61, AP-6, AP-53, AP-66, AP-7 Alicante-Cartagena, AP-7 Málaga-Guadiaro, AP-68, AP-71, AP-9 y AP-46.
La actualización de las tarifas se enmarca en la subida del Índice de Precios de Consumo (IPC), tal y como recoge el artículo 77 de la ley de Medidas Fiscales, Administrativas y del Orden Social, pero también a las medidas extraordinarias y temporales aprobadas a finales de 2022 para limitar el alza de los peajes al 4% en 2023.
El incremento, que se ha aprobado mediante una orden ministerial, a propuesta de la Delegación del Gobierno en las Sociedades Concesionarias de Autopistas Nacional de Peaje, se habría disparado hasta el 8,5% en 2024 si no se hubiesen desplegado las subvenciones previstas, ha querido destacar el departamento encabezado por Óscar Puente.
Teniendo en cuenta que la ayuda pública para el próximo año está cifrada en unos 30 millones de euros, el ministerio ha remarcado que el ahorro para los usuarios superará los 33 millones de euros. En este sentido, ha recordado que el año pasado se habilitó una subvención para paliar los efectos económicos de la inflación, dado que se debería haber aplicado una subida de entre el 8,4% y el 9,5%.
Sin embargo, también se fijó la obligación de eliminar la subvención al concluir 2026, de manera que la subida se iría repercutiendo «de forma escalonada» en los usuarios a lo largo de un plazo de tres años. «Hay que tener en cuenta que la subida de tarifas es acumulativa, de ahí la necesidad de repercutir nuevamente al usuario la diferencia que no abonó en 2023, aunque poco a poco, para que pueda ser asumida en mejores condiciones por los ciudadanos», enfatiza el ministerio.
También ha remarcado que el Gobierno ha optado por no subir los peajes de las autopistas que gestiona SEITT, que por problemas financieros revirtieron al Estado y que no se han elevado desde 2019, cuando se recortaron de media un 30%.
Subvenciones a los peajes
El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha aprovechado para recordar la política de subvenciones a los peajes aplicada para reducir los costes que soportan a los usuarios que utilizan estas vías de forma habitual. Así, ha puesto como ejemplos la AP-71, AP-46, AP-6, AP-7 Málaga – Guadiaro y la AP-7 Alicante-Cartagena. Pues, en estas vías se aplicaron descuentos por habitualidad o tarifas reducidas en varias franjas horarias desde su puesta en servicio.
A la vez, ha hecho alusión a las bonificaciones aprobadas en 2021 para la AP-9, que han reportado un ahorro a los usuarios superior a los 315 millones de euros. De hecho, según ha ahondado, tras los acuerdos de investidura, las bonificaciones por habitualidad en la AP-9 se van a «incrementar aún más a partir de 2024, y se van a sumar las nuevas bonificaciones que se van a aplicar en la AP-53.