Óscar López, el nuevo ministro de Telefónica, Masorange y Vodafone, sube la dosis de confrontación
El nuevo ministro dará la batalla ideológica en una cartera con importantes desafíos de transformación digital
Óscar López ha asumido el cargo como ministro de Transformación Digital y Función Pública y promete dar que hablar al frente de la cartera que deja José Luis Escrivá. El que fuera el hombre clave de Pedro Sánchez en Moncloa, con gran experiencia en el campo político y menos en el tecnológico, tendrá que hacer frente a importantes retos relacionados con la inteligencia artificial, las telecomunicaciones o la Administración pública.
Se trata de un perfil de marcado carácter político que ha dejado claras sus intenciones en su vuelta a la exposición mediática. «Llevo seis años casi sin hablar en público. Los periodistas saben e intuyen las ganas que tengo, porque llevo seis años callado. Por lo tanto, habrá para todos, también para la oposición», señaló López en el discurso durante el traspaso de carteras.
Asimismo, reservó parte de su intervención para arremeter contra los «bulos» y las «tonterías que hay que escuchar». Declaraciones que realizó en un acto especialmente concurrido donde estuvieron presentes los principales directivos de las grandes compañías de telecomunicaciones del país.
Allí se dejaron ver el presidente de Telefónica España, Emilio Gayo, y los consejeros delegados de Masorange, Vodafone y Digi en el país: Meinrad Spenger, José Miguel García y Marius Varzaru. La representación de las telecos dominantes para dar la bienvenida a López se da en un contexto de fuerte agitación en el sector.
Por un lado, la entrada de la saudí STC en Telefónica aún no se ha completado a falta del visto bueno del Gobierno, quedando por ver si una vez completado el 9,9% del capital pedirán sillón en el consejo de administración.
Por otro lado, tanto Telefónica como Masorange y Vodafone están siendo protagonistas este año por los despidos colectivos que están llevando a cabo en sus plantillas.
En el caso de Vodafone. al ajuste ha venido tras ser comprada por el fondo británico Zegona, mientras que Masorange ha anunciado el recorte de plantilla después de la fusión (Orange-MásMóvil). Ambos grupos han necesitado de la autorización correspondiente del Ejecutivo para completar sus operaciones. Sumado al ERE de Avatel, el saldo de despidos y bajas voluntarias se traduce en cerca de 6.000 empleados.
Desde los principales sindicatos de las grandes compañías han denunciado la fragilidad del sector en reiteradas ocasiones durante este año y la «regulación perniciosa que no ha querido ser corregida por ningún gobierno» y que conduce «a un círculo vicioso de despidos colectivos». Sin duda, es uno de los frentes abiertos para este ministerio.
Sin experiencia tecnológica, pero conocedor de los proyectos
Si bien cuenta con una dilatada experiencia en política de la mano del PSOE, no es un ministro con amplios conocimientos técnicos en el ámbito tecnológico.
Licenciado en Ciencias Políticas con la doble especialidad de Administración Pública y Relaciones Internacionales, López ha hecho carrera en el partido socialista, siendo secretario de Organización del partido, diputado, senador, portavoz en las Cortes y consejero delegado de Paradores.
Es por ello que en su presentación, además de agradecimientos a Sánchez y Escrivá, Óscar López ha pedido «ayuda» a los funcionarios del Ministerio que va a liderar para poder ejecutar los proyectos pendientes en la parte digital y en la transformación tecnológica que debe afrontar la Administración pública.
Pese a ello, fuentes del Gobierno destacan que el nuevo ministro no es inexperto en los asuntos que ocupan al ministerio de Transformación Digital, puesto que han trabajado estrechamente desde Moncloa en diferentes proyectos durante los viajes internacionales del presidente del Ejecutivo para captar inversión extranjera.
Los retos que tendrá que afrontar
Entre los retos pendientes de la cartera que ahora dirige se encuentran el Reglamenteo Europeo de Inteligencia Artificial, que entró en vigor recientemente y debe aplicarse de manera progresiva hasta mitad de 2026. López tendrá la tarea de encajar la norma a nivel nacional junto a la Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Artificial (AESIA).
En esta línea, la aprobación de la nueva Estrategia Española de IA por parte de Escrivá cuenta con una inversión de 1.500 millones de euros, más otros 600 millones ya desembolsados en diferentes programas. El nuevo ministro tendrá que seguir aplicando las iniciativas presentadas para dar continuidad al anterior mandato.
Por otro lado, la cartera tiene que hacer frente a la Sociedad Española para la Transformación Tecnológica (SETT), conocida como la «SEPI digital», de reciente creación. Este organismo vehiculará 20.000 millones en inversiones, de los cuales 12.000 millones pertenecen al PERTE Chip, 4.000 millones al Fondo Next Tech para nuevos proyectos tecnológicos y 1.700 millones al Hub Audiovisual.
La modernización de la Administración Pública y diferentes convocatorias abiertas como el Programa Generación Digital Pymes, las del Kit Digital, el Kit Consulting o los 200 millones anunciados por Red.es para formación digital a través de los colegios profesionales son también tarea pendiente para el ministerio.
En cualquier caso, Óscar López ha dejado claro que su paso por el ministerio será también para confrontar y ser un actor más del relato político del Gobierno. Su amplia experiencia como analista y contertulio en medios de comunicación juegan a su favor para dar la batalla ideológica, a la vez que la nueva cartera que dirige se enfrenta a retos tecnológicos de gran calado.