La OCDE contradice al Gobierno y ve necesarios ajustes para cumplir el déficit en 2024
El organismo, en su estudio económico sobre nuestro país, apunta que el PIB aumentará el 1,5% en 2024, mientras que el déficit quedará en el 3,5%
La OCDE insta al Ejecutivo de Pedro Sánchez a que acelere la reducción del déficit prevista para 2024 que, según sus previsiones, cerrará el ejercicio próximo en el 3,5% del producto interior bruto (PIB), solo tres décimas menos que en 2023 (-3,8%) y lejos del objetivo del 3% que marcan los tratados europeos y que el Gobierno ha comprometido con Bruselas.
En su estudio sobre la situación económica de España, la OCDE apunta a que el crecimiento del año que viene se ralentizará hasta el 1,5%, un punto menos del avance previsto para este año. Este crecimiento estará basado en la demanda interna (1,6 puntos porcentuales), en tanto que el sector exterior restará una décima. La inflación seguirá alta, en el 3,7%, dos décimas por encima de la media para este año.
Sobre las cuentas públicas, la OCDE prevé un déficit del 3,5% el año que viene y una deuda pública que, tras bajar del 110% este año (109,4%), recuperará ese nivel el que viene. Es por esto que la organización reclama «adoptar un plan fiscal a medio plazo, acelerar el ritmo de la reducción del déficit a partir de 2024 y asegurar que todo el gasto extra está completamente financiado a medio plazo».
«El déficit fiscal es aún considerable»
«La deuda pública, al 113% del PIB, es alta, el déficit fiscal es aún de tamaño considerable y los gastos en pensiones y sanidad aumentarán en el largo plazo», detalla la OCDE en su estudio.
Igualmente, el organismo reclama que se ponga fin a las medidas generales de apoyo a la población por la subida de los precios energéticos y de la alimentación, ya que han sido «cuantiosas» y no dirigidas a los colectivos más vulnerables.
En cuanto a las medidas fiscales, la OCDE propone «ampliar gradualmente» las bases del IVA, un mayor gravamen del alcohol y el tabaco, así como un incremento de los impuestos medioambientales. Estas medidas se compensarían con la reducción de algunos tributos al capital y de la carga impositiva del factor trabajo para los hogares con niños y de bajos ingresos. «Los ingresos fiscales son bajos para los estándares europeos y hay margen para mejorar el diseño del sistema fiscal: la base del IVA es estrecha; las tasas marginales del IRPF suben rápido en los niveles de ingreso más modestos, desmotivando la mano de obra; y el sistema fiscal no está bien preparado para conseguir los objetivos climáticos», aseveran.
Por otro lado, también requieren que se hagan revisiones de gasto y análisis coste-beneficio «sólidos» que permitan «marcar prioridades de gasto a largo plazo más dirigidas a partidas que aumenten el crecimiento, notablemente a medidas para mejorar las habilidades como la educación».
Otra de las propuestas está vinculada a las pensiones, ya que reclaman vincular la edad de jubilación a la esperanza de vida y extender el periodo de cómputo de las pensiones a, al menos, 40 años.