La OCDE eleva el crecimiento de España al 2,3%, el más alto entre los países desarrollados

Si la OCDE acierta en su pronóstico, España tendrá el índice de crecimiento más alto entre los países desarrollados: la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico ha elevado su previsión para España hasta el 2,3%, un registro que supera al que hizo el Gobierno en primavera y al que elaboró la Comisión Europea la semana pasada.

Con esta mejora de dos décimas que presenta el informe de Perspectivas de la OCDE, el crecimiento de España casi será cuatro veces mayor que el de la zona euro, que estará en un leve 0,6% (tres décimas menos que antes del verano).

Sin embargo, los expertos de esta organización pronostican que para el año que viene la economía española se ralentizará levemente y crecerá un 1,9%.

Mayor crecimiento en la UE

Cabe aclarar que esta previsión seguramente tendrá que corregirse en el informe que se publicará a finales de noviembre, que se elaboró antes que el INE revisara los cálculos sobre el PIB español entre 2021 y 2022, que al final de ese ejercicio era 20.000 millones más de lo que se había estimado.

El crecimiento que la OCDE pronostica para España es cuatro veces superior a la media de la UE

Por lo pronto, el crecimiento que pronostica la OCDE supera a otros países de la eurozona como Francia (1 %), Italia (0,8 %) o Alemania (-0,2 %), sino también de potencias mundiales como Japón (1,8 %), Corea del Sur (1,5 %) y Estados Unidos (2,2 %).

A lo sumo, España sí es superado en tasa de crecimiento por México y Turquía, con el 3,3% y el 4,3%; aunque ambas naciones se encuadran dentro de los países subdesarrollados.

Más optimista que el Gobierno

La estimación de la OCDE es más optimista que la de la Comisión Europea, que vaticina un 2,2% de crecimiento de la producción española; y de la del mismo Gobierno, que esperaba un 2,1% para este año.

La marcha de la inflación

En cuanto a la inflación, la OCDE calcula que será del 3,5% para 2023 (cuatro décimas menos) y del 3,4% (cinco décimas menos) para el año que viene.

De ser así, la inflación española será dos puntos porcentuales menor a la de la media de la zona euro, lo que permitirá que la economía española sea más competitiva.

Si se compara con los otros miembros de la OCDE que pertenecen al G20, la inflación española sólo estaría en 2023 por encima de las de Japón (3,1 %) y Corea del Sur (3,4 %). Incluso en Estados Unidos se estima que será superior (3,8 %).

Con esos niveles relativamente bajos de inflación, la duda que surge es si la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) es adecuada para un país como España, después de haber decidido la semana pasada la décima subida de sus tipos de interés de referencia desde julio de 2022, hasta un nivel récord del 4,25 %, informa EFE.