¿Están obligadas las empresas a dar una cesta de Navidad? Así afecta a la nómina

Con la llegada de la Navidad, algunos trabajadores cuentan con una nómina superior debido a las pagas extras que muchas empresas ofrecen en estas fechas como premio por el buen rendimiento anual. Otras, optan por premiar a sus empleados con las cestas de Navidad, un conjunto de productos especialmente consumidos en estas fechas.

Vinos, cavas, dulces navideños, embutidos o conservas son los productos más comunes en las cestas de Navidad. Con el auge de plataformas como Tik Tok, se han hecho muy virales varios videos en los que trabajadores enseñan las cestas que sus empresas les envían en estas fechas. Inditex, el Corte Inglés o Carrefour son algunas de las empresas con más ‘unboxing’.

La realidad es que no todas las empresas premian a sus trabajadores con cestas de Navidad, ya que, por ley, no están obligados. De hecho, muchas veces los productos que se regalan a los trabajadores son de proveedores con los que se ha firmado un acuerdo durante este año. Incluso estos pueden enviar directamente el obsequio al trabajador, sin utilizar a la empresa como intermediario.

Ahora bien, lo que muchas personas no saben es que estas cestas navideñas y regalos a los trabajadores pueden afectar a nuestras nóminas, ya que Hacienda cuenta con una tributación del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) específica. Si has recibido o esperas recibir una cesta de Navidad, debes conocer los siguientes datos.

Cómo afectan las cestas de Navidad a la nómina

Como hemos mencionado anteriormente, las cestas de Navidad pueden afectar a tu nómina. Esto se debe a que, desde el punto de vista del IRPF, las cestas de Navidad entregadas a los empleados se consideran como retribución en especie, es decir, un tipo de compensación que las empresas otorgan a sus empleados sin ser dinero (bienes, servicios o beneficios que tienen un valor económico).

Además de las cestas de Navidad, son considerados retribución en especie el coche de empresa para fines personales, seguro médico privado pagado por la empresa, bonos de transporte o cheques de comida, alojamiento proporcionado por la empresa y formación no relacionada directamente con el trabajo. Todos ellos, afectan a la nómina.

Todos estos cuentan con una base de cotización y modelos fiscales, por lo que su valor debe incluirse en la base de cotización del trabajador, así como en los modelos fiscales trimestrales y anuales. Por otro lado, la empresa debe realizar un ingreso a cuenta por esta retribución en especie. Si opta por repercutir este ingreso a los empleados, estos verán reducido en la nómina el importe neto recibido. En caso de repercutir este ingreso a cuenta, los empleados asumirán el coste, reduciendo así el valor final del regalo que perciben.

Por lo tanto, a partir de ahora, puede que cuando recibas una cesta de Navidad, tu ingreso mensual sea menor. Conociendo esta información, no te pillará de sorpresa y sabrás exactamente la cantidad de dinero que puede desaparecer.

Cómo afectan las cestas de Navidad a las empresas

Por otro lado, las empresas también tienen una regulación con este tipo de obsequios más allá de las nóminas de sus trabajadores. Por ley, las cestas de Navidad entregadas a los empleados pueden considerarse un gasto deducible en el Impuesto sobre Sociedades, siempre que cumplan los siguientes requisitos: Usos y costumbres de la empresa y derecho adquirido de los empleados, lo que significa que, una vez establecidas, no pueden eliminarse unilateralmente por el empresario.

Siguiendo la Ley del Impuesto sobre Sociedades, los gastos relacionados con usos y costumbres empresariales no son considerados donativos ni liberalidades. Por tanto, las cestas de Navidad pueden ser deducibles si su entrega es recurrente y habitual. Por el contrario, si es el primer año que se entregan, Hacienda puede considerar que no existe una costumbre, lo que dificulta su deducción.

Finalmente, las empresas deben registrar este gasto en la contabilidad, utilizando la cuenta 649, que corresponde a “otros gastos sociales”. Esta clasificación aplica a los gastos de naturaleza social que realiza la empresa para el bienestar de sus empleados.