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Estas son las nuevas cuantías de las pensiones en 2025
El impacto del rechazo político en millones de jubilados y la incertidumbre sobre el futuro de las pensiones
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Foto: EFE/ Chema Moya
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Más de 12 millones de jubilados y pensionistas del sistema de la Seguridad Social en España se enfrentan a una noticia que ha generado preocupación e incertidumbre: las pensiones bajarán a partir de febrero de 2025. Esto ocurre tras la decisión del Congreso de los Diputados de no aprobar el decreto ley que incluía la subida de estas prestaciones para el nuevo año.
La propuesta, que contemplaba una revalorización de las pensiones contributivas en un 2,8%, así como un incremento del 6% para las pensiones mínimas y no contributivas y del 9% para el Ingreso Mínimo Vital (IMV), ha sido rechazada con 177 votos en contra. Entre los partidos que votaron negativamente están PP, Vox y Junts, lo que terminó por invalidar las mejoras previstas.
El día en que bajan las pensiones
La bajada de las pensiones tendrá lugar a partir de febrero de 2025, según lo confirmado por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Aunque los pensionistas sí recibirán la subida prevista en el mes de enero, debido a que los cambios administrativos y presupuestarios ya habían sido implementados, esto no se extenderá a los meses siguientes.
El rechazo del decreto ley supone un duro golpe para millones de personas mayores, quienes, tras haber esperado un aumento en sus ingresos, tendrán que ajustarse a nuevas cuantías más bajas. Esta situación ha generado críticas tanto desde los partidos de gobierno como desde los propios jubilados, quienes ven amenazada su capacidad adquisitiva.
Por qué no salió adelante el decreto ley
La propuesta de revalorización de las pensiones estaba incluida en un decreto ley presentado por el Gobierno en diciembre de 2024. Sin embargo, este documento también incluía otras medidas, como bonificaciones para el transporte público y ayudas a los afectados por la DANA en Valencia, lo que generó discrepancias entre los partidos políticos.
El Partido Popular, que inicialmente había mostrado su apoyo a esta medida, terminó votando en contra junto con Vox y Junts, argumentando que el decreto no atendía a todas las necesidades del país y que las medidas presupuestarias no eran sostenibles en el contexto actual. Este giro inesperado ha sido señalado como un factor clave en el rechazo del decreto.
Cuantías de las pensiones a partir de febrero
Con la eliminación de la subida prevista, las pensiones volverán a los valores anteriores, dejando atrás las mejoras que iban a entrar en vigor. Estas serán las nuevas cuantías que los jubilados verán reflejadas en sus cuentas bancarias:
- Pensionistas con cónyuge a cargo: Pasarán de cobrar 1.127,20 euros al mes a 1.033 euros.
- Pensión media contributiva: En lugar de aumentar hasta 1.300 euros, se quedará en 1.260,94 euros, según la media de noviembre de 2024.
- Pensión máxima: Aunque había subido a 3.267 euros, volverá a ser de 3.175,04 euros al mes.
- Pensiones no contributivas: Estas prestaciones, que en 2024 estaban fijadas en 7.250 euros al año, tampoco recibirán el aumento previsto.
El impacto en los jubilados
La noticia de la bajada de las pensiones ha generado preocupación entre los jubilados, especialmente en un contexto de inflación que afecta los precios de bienes básicos. La pérdida de poder adquisitivo será especialmente dura para quienes reciben pensiones mínimas o no contributivas, ya que estas personas dependen en gran medida de estos ingresos para cubrir necesidades esenciales como alimentación, vivienda y medicamentos.
Desde el Gobierno, el Ministerio de Inclusión ha señalado que se buscarán alternativas para garantizar el bienestar de los mayores, pero hasta el momento no se han presentado nuevas propuestas concretas.
Reacciones políticas y sociales
El rechazo del decreto ha sido objeto de duras críticas por parte de asociaciones de pensionistas, que califican la decisión como «un golpe directo a las personas más vulnerables». Además, la falta de consenso político ha generado un clima de incertidumbre en un tema tan sensible como las pensiones.
Por su parte, los partidos que votaron en contra defienden su decisión alegando que el decreto carecía de medidas estructurales para garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones a largo plazo. Sin embargo, esta postura ha sido cuestionada por quienes creen que la urgencia de las necesidades actuales de los jubilados debería haber primado sobre otros argumentos.
Un futuro incierto para las pensiones
La bajada de las pensiones en febrero de 2025 pone de manifiesto la fragilidad del sistema y la necesidad de acuerdos políticos duraderos que garanticen la estabilidad económica de los jubilados. Con más de 12 millones de personas afectadas, esta decisión marca un antes y un después en la gestión de las prestaciones sociales en España.
Aunque algunos analistas consideran que las pensiones podrían revalorizarse nuevamente si se aprueba un nuevo decreto en el futuro, por ahora los jubilados deberán enfrentarse a un ajuste en sus ingresos que afectará directamente su calidad de vida.
Lo que está claro es que la discusión sobre las pensiones no ha terminado, y el tema seguirá siendo un eje central en el debate político durante los próximos meses.
