Ya no tengo paro y una familia que alimentar: Esto es lo que debes hacer
Informarte sobre estas ayudas ofrecidas por el SEPE pueden marcar la diferencia en tu situación financiera y bienestar
La prestación por desempleo (paro) es un beneficio económico que se ofrece a las personas que han perdido su trabajo de forma involuntaria y cumplen con ciertos requisitos. Su propósito es ayudar a estas personas a cubrir sus necesidades básicas mientras buscan un nuevo empleo y, de este modo, proporcionar un soporte financiero temporal.
No obstante, esta cuantía no es para siempre. El tiempo máximo que una persona puede cobrar la prestación por desempleo es de dos años, siempre y cuando se cumplan los plazos de cotización necesarios. Una vez se agota esta ayuda, si no se ha encontrado empleo, es complicado llevar la economía familiar de manera correcta.
Es por esto por lo que el SEPE establece unas ayudas extra para aquellas personas que han agotado el paro y se encuentran en situación de vulnerabilidad económica. No todas son iguales ni están orientadas a la misma situación.
Alternativas para personas en paro
Si te encuentras en situación de desempleo y ya has agotado tu subsidio, existen diferentes ayudas a las que podrías acceder para continuar recibiendo apoyo económico.
La primera de ellas es el RAI, una opción para quienes siguen en paro y no tienen derecho ni a la prestación contributiva ni al subsidio por desempleo. Esta ayuda está destinada a colectivos específicos, como personas con discapacidad o parados de larga duración, y requiere cumplir ciertos criterios para su solicitud.
Aquellos que han agotado su prestación contributiva y tienen responsabilidades familiares pueden solicitar un subsidio especial por desempleo. Esta ayuda es crucial para los que deben atender a familiares a su cargo y necesitan un ingreso para el hogar.
Otras ayudas
Por otro lado, las personas de 45 años o más, que ya no tienen acceso a la prestación contributiva y no cuentan con cargas familiares, pueden optar por un subsidio específico. Esta medida está diseñada para ofrecer respaldo a quienes, debido a su edad, enfrentan más dificultades para reinsertarse en el mercado laboral.
Si tienes 52 años o más y has agotado tanto la prestación contributiva como el subsidio por desempleo, puedes solicitar un subsidio diseñado especialmente para este grupo. Este subsidio ofrece apoyo hasta que la persona cumpla la edad de jubilación, proporcionando estabilidad a largo plazo.
Este subsidio está disponible para quienes se encuentran en desempleo total y no tienen derecho a otras ayudas. Es una opción adicional que busca asegurar que los trabajadores sigan recibiendo algún tipo de respaldo económico en situaciones especialmente críticas.