Las multinacionales suspenden a España en cuotas a la Seguridad Social, burocracia y justicia
Una encuesta del ICEX con más de 700 empresas de capital extranjero rebaja la nota al clima de negocios en España, aunque prevé una mejora tanto de la inversión como del empleo
Las empresas con capital extranjero que invierten a España suspenden a nuestro país en impuestos, cuotas a la Seguridad Social, burocracia y también en el funcionamiento de la justicia, debido a la lentitud de los juzgados de lo mercantil, lo que ha motivado un empeoramiento de la nota que estas multinacionales dan al clima de negocio.
Según una encuesta elaborada por el ICEX, dependiente del Ministerio de Economía, a 700 compañías que tienen más de un 10% de capital procedente de fuera de España, esas áreas son las peor valoradas por estas compañías y la nota global, de 2,85 sobre 5, es ligeramente inferior a la de la edición anterior del sondeo (2,9) aunque permiten el aprobado raspado.
En general, no hay una única razón que explique el retroceso de la nota de España: prácticamente todas las categorías (Fiscalidad, Mercado laboral, Entorno regulatorio…) registran una caída en su valoración y solo en dos (Financiación y Costes) las compañías extranjeras detectan una mejora competitiva en 2024 en relación con el año pasado.
«La carga burocrática en el funcionamiento de la empresa es el aspecto peor valorado de toda la encuesta, y ya ha sido señalado como una de las debilidades a nivel general del estudio. Aunque su valoración se mantiene respecto a 2023, se trata de un problema que los inversores vienen resaltando en las distintas ediciones», indica el documento.
La carga burocrática recibe una valoración ligeramente superior a los 2 puntos (sobre 5) mientras que las empresas consideran que su importancia de cara a la hora de invertir es muy elevada, de casi 4 puntos.
Precisamente la semana pasada el Instituto Juan de Mariana cuantificó que el exceso regulatorio a nivel europeo y autonómico tiene un coste de 90.000 millones de euros para la economía española. «En el entorno regulatorio actual, el empresario se encuentra atrapado en una maraña normativa que, lejos de facilitar su labor, tiende a desnaturalizar su función. Más que un motor de innovación y crecimiento, el empresario ha sido relegado, en muchos casos, a cumplir el papel de un agente externo del Estado», apuntaba el documento.
En cuanto al entorno regulatorio, y volviendo a la encuesta del ICEX, las multinacionales consideran también que la eficacia y rapidez de la justicia resulta un lastre para las inversiones en el país, debido a la lentitud en la resolución de los conflictos mercantiles en los juzgados del ramo, por lo que también suspenden a nuestro país en esa categoría. La estabilidad del marco legal mejora ligeramente en comparación con la oleada previa, pero de nuevo se queda por debajo del aprobado.
«En esta edición las cuotas a la Seguridad Social sobre el trabajador obtienen la segunda peor valoración de toda la encuesta, algo inferior a la del año pasado, y además es un aspecto que aumenta en importancia para los inversores, por lo que debe ser considerado uno de los ámbitos prioritarios de actuación. Los temas fiscales son los que, en términos generales, han obtenido valoraciones más bajas en esta edición», reconoce el ICEX.
A eso habría que sumar que el Impuesto de Sociedades y su carga sobre las cuentas de las empresas, apunta el ICEX, también tiene margen de mejora.
Otras mejoras tienen que ver con el mercado laboral. Si bien las empresas se quejan del pago de cuotas a la Seguridad Social por empleado, creen que es factible encontrar trabajadores preparados a un coste aceptable. También consideran urgente mejorar la formación en idiomas y también la predisposición de los empleados a asumir responsabilidades y objetivos.
Con todo, a pesar de estos ‘suspensos’, el 89% de las empresas tienen previsto aumentar o mantener sus inversiones y el 36% de las compañías prevén subirlas. En cuanto al empleo, el 92% prevén aumentar o mantenerlo. También son mejores las perspectivas de facturación y de exportaciones.
En cuanto al perfil de las empresas que respondieron a la encuesta, el 59% son compañías de hasta 50 empleados mientras que el restante son empresas de entre 51 y más de 500 trabajadores en plantilla. Sobre todo destacan las ramas de distribución comercial, productos químicos, electrónica y automoción.