Estas son las multas de Hacienda por no guardar una copia de la declaración de la renta

La declaración de la renta es un trámite que se hace cada año y que, a menudo, supone nervios y preocupaciones para los contribuyentes. Sin embargo, no basta solo con presentarla. Es importante guardar una copia para no exponerse a ser multado por Hacienda.

El objetivo de hacer la declaración es regularizar la situación de cada contribuyente con la Agencia Tributaria. Consiste en calcular el valor de los impuestos a pagar en un año fiscal, y su resultado puede implicar o recibir un reembolso si se ha pagado de más, o tener que abonar el dinero que resta si se ha pagado de menos.

Una vez presentada, muchos contribuyentes piensan que el trámite finaliza ahí. Pero Hacienda puede realizar comprobaciones y revisiones durante los cuatro años siguientes, el mismo periodo en el que prescriben las deudas tributarias, tal como contempla la Ley General Tributaria.

Por ello, es imprescindible guardar una copia de la declaración y la documentación relacionada durante ese periodo, para poder responder a cualquier requerimiento de Hacienda. El tiempo empieza a contar desde el último día en el que se podía presentar la declaración.

Si no se conserva la copia o la documentación, las multas que puede poner la Agencia Tributaria van desde los 150 a los 6.000 euros, dependiendo de si la falta de documentos ha causado un perjuicio económico a Hacienda o no. En caso de que se detecten irregularidades o intención de fraude, las sanciones pueden ser más elevadas.

Los requerimientos que puede hacer Hacienda

Durante el periodo de cuatro años, la entidad puede determinar la deuda tributaria a través de la liquidación, exigir el saldo de las deudas, así como pedir y obtener las devoluciones derivadas de la normativa de los impuestos, las devoluciones de ingresos indebidos y reembolsos.

Las demandas más comunes que puede solicitar la Agencia Tributaria son las siguientes:

• Requerimientos: solicitan información adicional o aclaraciones sobre algunos aspectos específicos de la declaración.

• Propuestas de liquidación: informan al contribuyente que se ha realizado un cálculo diferente en su declaración y proponen una nueva cantidad a pagar.

• Resoluciones de procedimiento: explican decisiones tomadas por Hacienda sobre casos específicos, que pueden incluir sanciones.

• Providencias de apremio: advierten que existen deudas impagadas e informan de las acciones que se tomarán para su cobro

• Diligencias de embargo: informan sobre el inicio de embargo de bienes o cuentas bancarias para saldar las deudas pendientes.

• Inicios de investigación o inspección: avisan sobre la apertura de un proceso de revisión en profundidad de la situación fiscal del contribuyente.

• Expedientes sancionadores: informan sobre las multas o sanciones interpuestas derivadas de incumplimientos tributarios.

Documentación a guardar

Para poder responder a estas demandas de Hacienda, además de la copia de la declaración, es importante conservar la siguiente documentación:

• Certificados de retenciones de la empresa o pagador.

• Facturas y justificantes de gastos deducibles en el caso de los autónomos.

• Documentación bancaria, como justificantes de ingresos o extractos de cuentas.

• Recibos de donaciones, si se han declarado deducciones por este concepto.

• Justificantes de inversiones o compras de inmuebles si se han incluido en la declaración.

Cómo obtener una copia de la declaración

Para poder obtener una copia de la declaración de la renta, hay que acceder a la página web de la Agencia Tributaria, en concreto, al «Servicio tramitación de borrador / declaración (Renta WEB)«.

Hay que identificarse con certificado electrónico, DNIe, Cl@ve o la referencia del expediente de la Renta del año anterior.

Posteriormente, para acceder a la copia de la declaración, se selecciona el enlace «Grabación de la declaración 2023100… (Consulta / Copia)», dentro del apartado «Historia del expediente». A partir de ahí, se obtiene un PDF para imprimir y guardar en el ordenador.