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Los Mossos denuncian 92 pisos turísticos en Cataluña en una semana
Una tercera parte de las actas abiertas por infracción durante los primeros siete días de julio se registran en la ciudad de Barcelona
El control de los pisos turísticos ilegales, en plena temporada turística y en un momento de debate y regulación del negocio, se extiende por toda Cataluña. Los Mossos d’Esquadra han iniciado este mes de julio una campaña de inspecciones a viviendas de uso turístico en toda la comunidad, que alargaran durante los meses de verano. Y, en una semana, ya han puesto un total de 92 denuncias.
De las 158 inspecciones en pisos turísticos que la policía catalana ha llevado a cabo por todo el territorio entre el día 1 de julio y el día 7, ha levantado 92 actas de infracción: de estas, una tercera parte (31), se concentran en la ciudad de Barcelona, donde se han hecho 63 inspecciones.
Por regiones policiales, en el área metropolitana norte se han hecho 13 inspecciones y todas han acabado con denuncia; también en el campo de Tarragona todas las inspecciones, 11, se han denunciado, igual que en les Terres de l’Ebre, con 10 inspecciones y denuncias, y que en la zona de Lleida, con 7. Por otro lado, en el área metropolitana sur, se han realizado 14 inspecciones y 3 denuncias; en la Cataluña central, 15 inspecciones y 4 denuncias; en el área de Girona, 14 inspecciones y 10 denuncias; y, en el área del Alt Pirineu y Aran, 11 inspecciones y 3 denuncias.
En cuanto a la tipología de las infracciones de estos pisos turísticos, según los Mossos, la mayoría tienen que ver con la falta de licencia de actividad de vivienda de usos turístico, así como la omisión de las comunicaciones a la policía o incumplimientos de la Ley de Turismo catalana, como no disponer del rótulo informativo de teléfono de 24 horas de atención a los clientes o no tener la placa identificativa en el exterior del alojamiento.
Campaña conjunta con el Ayuntamiento de Barcelona
La campaña de inspecciones en los pisos turísticos se ha hecho conjuntamente con el Departament d’Empresa i Treball de la Generalitat y con el Ayuntamiento de Barcelona. Así, en el caso de la ciudad condal, la mayoría se han dirigido a establecimientos que habían sido denunciados por los propietarios de pisos o que había recibido quejas reiteradas de los vecinos.
Por ejemplo, en las inspecciones se han encontrado casos de inquilinos que se hacen pasar por ejecutivos o personas con recursos para pagar el alquiler, lo hacen con un contrato de larga duración, y luego realquilan la vivienda como piso turístico. O un inquilino que hace obras sin ninguna autorización del propietario para poder obtener el máximo de habitaciones para así poder alquilarlas por días.
Precisamente en Barcelona los pisos turísticos están en el punto de mira desde que su alcalde, el socialista Jaume Collboni, anunciará que su intención es dejar de renovar las licencias de las viviendas de usos turístico para acabar con este negocio en 2029. Según el Ayuntamiento, desde 2016, cuando se pusieron en marcha los primeros servicios de inspección de pisos turísticos sin licencia –entonces había contabilizados unos 6.000 pisos ilegales–, se han impuesto 10.500 sanciones y se han emitido 9.700 órdenes de cese de actividad; y, actualmente, afirman, se desactivan entre 300 y 400 anuncios mensuales de pisos que no tienen licencia.
Sin embargo, desde la patronal del sector ya han avisado que la propuesta de Collboni hará aflorar con más intensidad los pisos turísticos ilegales.
Dispositivo para luchar contra las mafias y los incumplimientos normativos
La campaña de la policía catalana tiene como objetivo acabar con la actividad ilegal en el uso de viviendas para la actividad turística, pero también para luchar contra la delincuencia de mafias que se dedican a alquilar pisos de larga durada y luego los realquilan como viviendas de uso turístico falseando la documentación. Asimismo, alertan que muchas veces, en estos casos, las organizaciones hacen obras sin autorización de los propietarios, generando, además, conflictividad social y vecinal.
Por otro lado, las inspecciones pretenden hacer cumplir la obligación de registro y comunicación a la Dirección General de la Policía de las personas que se alojan en los establecimientos de Cataluña, pues los agentes han detectado un alto nivel de incumplimiento del sector en esta línea.
Por ello, con el dispositivo identifican las personas alojadas en los pisos turísticos y extraen información de las circunstancias de su estada, la cantidad de días que se alojan, cómo han hecho la reserva, el precio y otras datos de interés para la apertura de un posible expediente sancionador.