Moody’s advierte sobre los perjucios de la sequía en la agricultura y la industria
La agencia de medición de riesgo augura que se incrementarán los costes de gestión del agua y los principales motores económicos de la comunidad autónoma saldrán "perjudicados"
Moody’s ha alertado de los efectos perjudiciales de la sequía en sectores como la agricultura o la industria, a la vez que se ha mostrado convencida que también afectará al turismo. De esta manera, la agencia de calificación se ha manifestado sobre la emergencia por sequía decretada por el Govern, que comportará la aplicación de un conjunto de restricciones para quienes vivan en el área metropolitana de Barcelona y la provincia de Girona.
«Aumentarán los costes de gestión del agua y también perjudicarán a los principales motores económicos de la autonomía, la agricultura y la industria, reduciendo los ingresos», ha vaticinado en una nota en la que también se ha referido a Andalucía y Murcia. Asimismo, ha advertido que, de persistir el problema, podría comportar la limitación del consumo de agua tanto a nivel urbano como doméstico, lo que supondría una reducción de los ingresos del turismo.
A pesar de este escenario, la agencia de medición de riesgo se ha mostrado convencida que las inversiones en infraestructura acometidas por el Gobierno, pero también los fondos de la Unión Europea (UE) y la cobertura de seguros, paliarán los costes relacionados con la sequía para los ejecutivos autonómicos.
La producción de vino y cava podría recortarse un 30%
También ha puesto el acento sobre la producción de vino y cava en Cataluña, donde augura que podría registrar una caída del 30%, en comparación con los dos años anteriores, cuando ya se comenzaron a obtener cosechas peores.
En este punto, ha recordado que la industria y el turismo son los dos principales sectores productivos de la comunidad autónoma, con un peso relativo superior que en el conjunto de España. Así, ha remarcado que ambos «requieren de grandes volúmenes de agua para funcionar eficazmente».
La agencia de calificación, asimismo, ha hecho hincapié que la administración catalana ha destinado desde el 2017 un 1,5% de su presupuesto a infraestructuras relacionadas con el agua. Concretamente, la cifra el año pasado se situó en los 774 millones de euros.
Entre las inversiones acometidas se encuentran, por ejemplo, aquellas relacionadas con el incremento de producción de agua desalada. Si bien estas son medidas «son parte de una estrategia a largo plazo, requieren de apoyo político y conllevan elevados costes financieros».