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Montero elude de nuevo explicar el ‘cupo catalán’ y acusa al PP de entrar en «bucle»
El PP acusa al Gobierno de crear "independentistas de primera y españoles de segunda" y Montero ha tratado de cortejar a Junts, que responde: "No funcionan presiones ni hacernos la pelota"
La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha insistido de nuevo en que la propuesta de financiación singular para Cataluña será solidaria con el resto de comunidades autónomas, aunque sin detallar cómo se va asegurar ese reparto ni cómo se va a articular técnicamente el acuerdo que firmaron el PSC y ERC para investir a Salvador Illa como president de la Generalitat de Cataluña.
En una comparecencia en el Congreso de los Diputados para explicar ese acuerdo fiscal, solicitado por el PP, la vicepresidenta ha dedicado gran parte de su intervención en atacar a los populares, mientras que ha citado la literalidad del acuerdo rubricado como explicación de esa financiación singular, algo que ya hizo cuando acudió al Senado.
«Este acuerdo garantiza la solidaridad, profundiza en el autogobierno de Cataluña, está de acuerdo con la Constitución y el Estatuto de Cataluña y avanza en una visión compartida de federalismo y responsabilidad fiscal», ha subrayado la ‘número dos’ del Ejecutivo.
La también vicesecretaria general del PSOE ha acusado al PP de «confrontar» con la financiación autonómica porque les da «rédito electoral» en otros lugares de España, lo que hace que estén atrapados «en un bucle». «El único interés que motiva al PP se resume en un lema: Cataluña nos roba o contra Cataluña vivíamos mejor», ha señalado.
En este sentido, la titular de Hacienda ha reavivado las acusaciones de «dumping fiscal» por parte de las comunidades autónomas del PP, en concreto de la Comunidad de Madrid, e incluso ha deslizado que es esta región, liderada por Isabel Díaz Ayuso, quien marca el camino al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y al resto de presidentes autonómicos populares.
Montero ha aprovechado también para recriminar a los populares su voto en contra a la senda de estabilidad, que ha retirado esta misma semana del trámite parlamentario para evitar una nueva derrota, ya que las comunidades gobernadas por el PP se abstuvieron sobre la misma en la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera, pero les ha tendido la mano para negociar una reforma de la financiación autonómica entre los dos partidos mayoritarios.
La réplica por parte del PP ha venido de su vicesecretario de Economía, Juan Bravo, quien ha recriminado las «mentiras» de Montero en su comparecencia y ha tildado la «financiación autonómica» de «eufemismo de la factoría de Moncloa». Así, ha cuestionado a la ministra -una de las pocas en el Gobierno que mantiene su acta de diputada- que votara en contra de una proposición de ERC en abril que solicitaba lo que ahora defiende como parte del acuerdo con el PSC.
«El PP no puede aceptar, y así se lo hacemos saber, que el Gobierno de España utilice el sistema de financiación autonómica de todos los españoles como moneda de cambio para su supervivencia política«, ha lamentado el portavoz popular.
Bravo ha insistido en que el Gobierno debe convocar una Conferencia de Presidentes para abordar la financiación autonómica, algo que debe tratarse en otro órgano multilateral, como es el Consejo de Política Fiscal y Financiera. Igualmente, ha señalado que el Ejecutivo ha perdido su mayoría en menos de un año, lo que solo deja una alternativa: «Cuando un Gobierno pierde el Parlamento y únicamente le queda la amenaza y el mercado, solo le queda una salida: convocar elecciones«.
La batalla entre PSOE y PP ha quedado opacada durante unos instantes por la dialéctica entre ERC y Junts, que pugnan por el liderazgo del independentismo después de haber perdido la Generalitat y presionan al PSOE y al PSC para tratar de hacerse notar de cara a su parroquia.
El diputado de ERC Gabriel Rufián ha dedicado la mayor parte de su turno de réplica a la vicepresidenta a dirigirse a sus antiguos socios neoconvergentes. «Tengo la sospecha de que no les gusta ese acuerdo de una financiación más justa para Cataluña porque lo consigue ERC», ha atacado, acusando después a Junts de votar 8 de cada 10 iniciativas del Gobierno -prácticamente las mismas que los republicanos- pero sin haber negociado contrapartidas.
Desde Junts, la respuesta de su diputado Josep Maria Cruset ha ido a dos bandas: «El tiempo acaba colocando siempre a todo el mundo en su sitio, el tiempo y los ciudadanos a través de las urnas». «Pueden venir a contarnos lo que quieran: unos que es el fin del sistema de financiación autonómica, otros a hacer ver que han acordado lo que no han acordado», ha dicho, en referencia a que ERC vendió como un «concierto» lo que ahora venden como financiación singular.
Montero ha respondido que esta financiación singular se trata de «una mirada nueva. Ellos (ERC) lo han denominado de una manera y yo lo denomino de otra. El PP lo llama cupo secesionista».
La vicepresidenta ha tratado de cortejar a Junts y ha pedido que «deje claro» que PP y Vox no son «sus compañeros», ya que emplean sus votaciones conjuntas para tratar de crear un bloque alternativo al Ejecutivo. «El PP quiere dar la sensación de que Junts está acordando con Vox y con el PP. Y sería bueno que ustedes, que tienen claro cuáles tienen que ser sus alianzas estratégicas, dejaran claro (…) que sus compañeros no son ni la ultraderecha ni la derecha de este país, que ha convertido a Cataluña en el núcleo de la confrontación que hace entre personas y territorios», ha pedido Montero.
Un llamado que no ha calado en las filas neoconvergentes: «Nosotros no formamos parte de ningún bloque, solo estamos del lado del pueblo de Cataluña y con nosotros no funciona ni que nos presionen ni que nos hagan la pelota«.
Ajenos al debate se han hallado los partidos vascos, claves en la mayoría del Gobierno, que se han mostrado favorables a esa financiación singular pero han reclamado no mezclar las instituciones forales (concierto y convenio) con lo que ahora mismo se negocia. La portavoz de Bildu, Mertxe Aizpurua, ha llegado a tender la mano al Ejecutivo para sacar adelante la senda de déficit y los Presupuestos, cimentando un socio clave (6 votos)… si consiguen atar el apoyo de Junts.