Montero ultima más cesiones en deuda para País Vasco y Navarra tras la queja de los nacionalistas

La vicepresidenta tacha de "dejación de funciones", actitud infantil y "cobardía" la salida en tromba de los consejeros del PP del Consejo de Política Fiscal y Financiera

La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero. A. Pérez Meca / Europa Press

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El Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) aprobó este miércoles la propuesta del Gobierno para condonar más de 83.000 millones de euros de deuda de las comunidades autónomas a pesar de la inédita salida en tromba de 14 consejeros regionales del PP (12 de comunidades autónomas y dos de Ceuta y Melilla), un día que la vicepresidenta primera María Jesús Montero celebró como «histórico» pese a la «dejación de funciones» de la que acusó a los populares.

El Gobierno aprobó el primer trámite de la condonación aprovechando que en este órgano multilateral, que reúne al Ejecutivo central y a los autonómicos, cuenta con la mayoría de los votos para sacar cualquier acuerdo adelante, solo con el apoyo de una de las comunidades que lidera el PSOE.

Sin embargo, el futuro de la tramitación se hace más complejo, marcado por reuniones bilaterales con los gobiernos autonómicos y las duras negociaciones parlamentarias para que fructifique la Ley Orgánica en el Congreso de los Diputados. El objetivo es que esto suceda a finales de año y, para ello, el Ejecutivo tiene que atar todos los votos que sean necesarios. También de socios como el PNV o EH Bildu, procedentes de comunidades forales que, en principio, no estaba previsto que se beneficiaran.

Pero la ministra de Hacienda ha abierto la puerta a que estas dos comunidades, que recaudan todos sus impuestos y luego traspasan una parte al Estado, también reciban algún tipo de flexibilidad en la Ley de la condonación de la deuda.

«Las comunidades del régimen foral, que tienen sus propios sistemas de financiación, no están incorporadas en esta condonación, no tienen Fondo de Liquidez Autonómico (FLA). Son comunidades que han salido siempre al mercado, que tienen una situación financiera más saneada que otras comunidades autónomas. Algunas de ellas están en una ratio de deuda por debajo del 13%, por tanto, están más saneadas. Pero es evidente que las comunidades autónomas forales han solicitado alguna flexibilidad en algún parámetro. Todavía no hemos visto cuál. Ya lo veremos cuando la ley se tramite, pero sí lo han dicho», expresó en la rueda de prensa posterior al CPFF.

País Vasco, Navarra y Madrid son las únicas comunidades que no están acogidas al FLA, el mecanismo extraordinario que puso en marcha el ministro de Hacienda Cristóbal Montoro en 2012, en plena crisis financiera y con las regiones siendo incapaces de financiarse en los mercados de deuda.

En el caso de Madrid, al pertenecer al régimen común, el Gobierno sí abrió la puerta a condonar más de 8.000 millones de deuda regional con entidades financieras, pero no así con País Vasco y Navarra. Al menos hasta ahora.

De hecho, la vicepresidenta reconoció que la metodología que aprobó, que ahora tiene que plasmar en una Ley Orgánica, está abierta a cambios en el Congreso de los Diputados. «El Gobierno de España puede poner encima de la mesa una propuesta pero se tendrá que enriquecer, se tendrá que alimentar de las aportaciones del resto de grupos políticos. El Gobierno no tiene mayoría en el Congreso de los Diputados», apuntó.

Un potencial elemento a añadir durante la tramitación parlamentaria puede ser la condicionalidad para beneficiarse de la condonación, en línea con las recomendaciones de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef).

«La Airef propone que solo se beneficien de la condonación de la deuda las cumplidoras [con la regla de gasto]. El Gobierno de España, la propuesta que trae no tiene condicionalidad, pero no descarta que a lo largo de la tramitación parlamentaria se puedan añadir», dijo la ministra.

Para evitar cualquier duda sobre la situación crediticia del país, Hacienda ha desvelado que el Ministerio de Economía se ha puesto en contacto con las principales agencias de calificación, como Moody’s, para despejar potenciales dudas sobre la calificación de la deuda española.

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