Montero habla ahora de «concierto económico solidario»: nueva marcha atrás de la ministra tras la amnistía y la condonación
La vicepresidenta dice que el acuerdo es “una mirada nueva” pero reconoce que puede llamársele “concierto”
Es un debate terminológico, pero en política las palabras son clave. Y este jueves la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, reconoció que el modelo de financiación singular para Cataluña podía denominarse «concierto económico solidario», apenas un mes después de negar con contundencia que lo rubricado entre ERC y PSC fuera similar al modelo constitucional del País Vasco y Navarra.
«Es una mirada nueva», insistió la ‘número dos’ del Gobierno durante una comparecencia ante el pleno del Congreso a petición del PP. Lo dijo en respuesta a Junts, un partido al que intentó cortejar para que vuelva a la mayoría gubernamental, aunque lo dejó en una cuestión abierta a la interpretación y venta de cada grupo político.
«Ellos [en referencia a ERC, el otro firmante del pacto con el PSC] lo han denominado de una manera [concierto] y yo lo llamo de otra», aseguró la ministra de Hacienda durante su intervención. Con tono irónico, señaló que el PP había decidido referirse a esta «financiación singular», como prefiere el Ejecutivo, como «cupo secesionista».
El principal factor que diferencia el modelo previsto para Cataluña y el que disfrutan los territorios de Euskadi y Navarra es que los regímenes forales están reconocidos en la Constitución.
La marcha atrás de Montero, que hace un mes aseguraba que era «mentira» hablar de concierto económico, recuerda a otros episodios protagonizados por el Ejecutivo. Cambios de opinión de calado como en lo referido a la Ley de Amnistía o a la condonación de la deuda.
Por ejemplo, apenas cuatro días antes de que se anunciase el acuerdo entre ERC y el PSOE para la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, hace un año, la ministra acusaba al Partido Popular de «inventarse las cuestiones» cuando los presidentes autonómicos agitaban la posibilidad de una condonación de la deuda pública de Cataluña. Finalmente el acuerdo reconoció esta posibilidad y la extendió al resto de comunidades autónomas, aunque todavía está por desarrollar.
De hecho, la ministra recriminó al PP durante su intervención que Génova ordenase a sus presidentes autonómicos no negociar con el Gobierno central una potencial asunción de la deuda por parte del Estado, algo que sentó muy mal en las filas populares.
La ministra también dio marcha atrás, como el grueso del PSOE, en lo referente a la Amnistía. Se trata de la ley fundacional de esta legislatura, la que permitió la investidura de Pedro Sánchez como presidente, y María Jesús Montero llegó a calificarla de «inconstitucional», antes de que fuera la pieza clave para desbloquear el Ejecutivo. Posteriormente, la ‘número dos’ del Ejecutivo la denominó «puente entre trincheras».