Montero abordará la quita de deuda con cada Comunidad tras sacar los Presupuestos
La vicepresidenta y titular de Hacienda prevé negociaciones paralelas de las Cuentas y la futura condonación, aunque los PGE saldrán antes del Congreso
La negociación para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado (PGE) estará condicionada, y no, por la quita de deuda pública a las autonomías que va abordar el Gobierno de Pedro Sánchez. Lo está porque es uno de los compromisos con ERC, la retirada de 15.000 millones de euros de su deuda con el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA). Y no lo está porque el Ejecutivo plantea desligar ambas conversaciones.
La vicepresidenta cuarta y ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, está convencida de que se cumplirá la meta del 3% del producto interior bruto (PIB) de déficit de cara al año que viene, un hito en el Plan Presupuestario enviado a Bruselas, y de que habrá Cuentas. Durante los corrillos informales con periodistas tras el acto de celebración del 45 aniversario de la Constitución, la también vicesecretaria general del PSOE se mostró convencida de que sacará el techo de gasto y la senda de estabilidad, aunque el PP pueda tumbarla en el Senado.
Hacienda todavía está recibiendo los números de cada uno de los 22 departamentos del Ejecutivo para cuadrar los presupuestos del año que viene. En el entorno de Sumar aseveran que ya están acordados, por lo que se espera poca bronca en el Gobierno para aprobar el anteproyecto. Cosa distinta será en el Congreso, donde el Ejecutivo tendrá que sumar a la entente de ERC (7 diputados), Junts (7), EH Bildu (6), PNV (5), BNG (1) y CC (1). Desde la semana pasada también tendrán que negociar con Podemos (5), un escenario que en Hacienda desearían que no se hubiera producido pero dan por hecho que no supondrá una traba.
El Ejecutivo confía en presentar las Cuentas en el Congreso a finales de enero o principios de febrero, cerrando su tramitación en el primer trimestre del año. Si bien cuentan con que el PP retrasará su negociación, confían en que saldrán adelante.
El Gobierno ha de presentar los objetivos de estabilidad presupuestaria, la conocida como senda de déficit, y aprobarlos en el Congreso y el Senado. El problema es que la Ley de Estabilidad Presupuestaria cuenta con una anomalía que no se produce con ningún proyecto legislativo. Aquí la negativa del Senado, que en cualquier proyecto de ley puede ser levantada en una nueva votación del Congreso, hace que decaiga la senda y el Ejecutivo tenga que enviar una nueva en el plazo de un mes.
La reforma de esta ley estuvo encima de la mesa durante la legislatura pasada, aunque quedó guardada dentro de un cajón. Montero, en la citada conversación, insistió en que tratarán de sacar los PGE con el marco legal vigente, así que sin descartar una potencial reforma a posteriori.
La quita de la deuda autonómica con el FLA es una cuestión distinta y estará presente en la negociación de los números para el próximo año, con conversaciones paralelas, pero el Gobierno pretende sacarla adelante después de los PGE. Aunque con Cataluña ya se ha cerrado una quita de entorno a 15.000 millones de euros, con un ahorro asociado de 1.300 millones de euros en intereses, el objetivo del Gobierno es abrir el melón con cada comunidad bilateralmente.
No habrá un porcentaje común ni se utilizará el pasivo por habitante, sino que Hacienda elaborará una metodología para asumir la deuda autonómica vinculada al ciclo económico. La puesta en marcha del FLA en 2012 coincidió con lo peor de la crisis y una imposibilidad de algunas de las Comunidades Autónomas, como Cataluña o Comunidad Valenciana, de acudir a los mercados a financiarse. El Gobierno prevé sentarse con cada gobierno autonómico para pactar la proporción de deuda a asumir.
De fondo estará la cuestión de un nuevo sistema de financiación autonómica, que el Gobierno quiere abordar con el PP. En el entorno de la vicepresidencia de Hacienda confían en sacar adelante el nuevo sistema, pero también apunta a que algunas comunidades como Madrid, Andalucía o Galicia se encuentran en posiciones de máximos, lo que dificulta el acuerdo. Apelan por ello a Génova, 13, la sede del PP, para que cierren un acuerdo y puedan sacar adelante la reforma del sistema.
Este lunes el Gobierno se reúne en el Consejo de Política Fiscal y Financiera con todas las autonomías para trasladarles los objetivos de estabilidad que servirán de referencia para preparar los PGE.