Así es el modelo austríaco de vivienda que ha llamado la atención de los políticos españoles

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cerró el 41º Congreso Federal del PSOE con un anuncio en materia de vivienda. Su ejecutivo creará una «gran» empresa pública de vivienda, que se encargará de construir y gestionar pisos desde la Administración General del Estado (AGE).

Esta medida ha sido una de las principales reivindicaciones de los partidos a la izquierda del PSOE, que la plantean como una de las soluciones a la crisis de la vivienda, que ha dejado numerosas manifestaciones en las principales ciudades españolas.

Por el momento, no han trascendido más detalles de cómo funcionará esta empresa pública que tendrá el encargo de construir y gestionar viviendas. Aunque si hay otros países donde ya utilizan este sistema.

100 años del modelo austríaco

El modelo de alquileres asequibles que se aplica en Viena, capital de Austria, es uno de los más destacados a nivel europeo. Se trata de un sistema que funciona desde hace más de 100 años y que se basa en un cuantioso parque de viviendas públicas.

El origen del modelo se sitúa hace poco más de un siglo, en 1923, después de la Primera Guerra Mundial. Con la caída del imperio austrohúngaro de los Habsburgo y el nacimiento de Austria, Viena pasó de ser una ciudad imperial rica a una capital superpoblada de un pequeño país, por la llegada de un gran número de personas desplazadas.

Una cuarta parte de su población no tenía hogar, por lo que se extendieron las enfermedades. Por ello, en 1923, el Ayuntamiento tomó una decisión innovadora: construir 25.000 viviendas públicas subvencionadas para las personas más pobres, y que estarían financiadas con nuevos impuestos sobre la tierra, los alquileres y los bienes.

Viviendas asequibles para el 60% de la población

100 años después de la puesta en marcha del modelo, Viena cuenta con más de 400.000 viviendas sociales y la mitad de ellas se encuentran en manos del sector público. Una cifra muy superior a la de Madrid, que cuenta con 8.650 destinadas al alquiler asequible, o Barcelona, con 6.300.

Gracias a la colaboración entre el Gobierno y entidades sin ánimo de lucro –casi ocho de cada diez alquileres en la ciudad son públicos o gestionados por organizaciones sin fines de lucro, y a una política sostenida en el tiempo, Viena ha conseguido garantizar arrendamientos accesibles para el 60% de su población.

Además, el gran parque de vivienda pública tiene un impacto significativo en el precio del alquiler en la capital austríaca, que es mucho más bajo que en ciudades como Madrid o Barcelona. Según el Property Index 2024 de Deloitte, el precio medio del metro cuadrado en Viena es de 10,5 euros, mientras que en Madrid y Barcelona sube a 25,4 y 30,6, respectivamente.

Por lo tanto, para una casa de 70 metros cuadrados, en Viena se pagarían aproximadamente unos 735 euros al mes, mientras que en la capital española rozaría los 1.800, y en la ciudad condal, más de 2.100 euros.

Tipos de viviendas sociales en Viena

Otra de las características del modelo de Viena es que las viviendas son de gran calidad. Ya desde sus inicios, los estándares de calidad del ayuntamiento de la ciudad insistían en que las casas y pisos estuvieran bien aisladas, y que sus inquilinos tuvieran acceso a gimnasios y piscinas.

Las viviendas públicas se asignan a los solicitantes a través de un sistema de puntos, y se piden requisitos como ser residente de la ciudad durante al menos dos años o no superar unos límites de ingresos. Se caracterizan por precios asequibles, contratos de alquiler permanente, y que no tienen comisiones.

La otra mitad de los pisos sociales pertenecen a cooperativas sin ánimo de lucro, que las gestionan bajo un estricto marco legal para evitar la especulación. En total existen 92 asociaciones y para acceder a sus pisos hay que ser socio de alguna de ellas, pagando una contribución financiera, aunque esta se reembolsa al acabar el contrato de alquiler.